Calvo se suma al sector del Gobierno contrario a subir el SMI

Calvo no quiso entrar en polémicas y evitó comentar las declaraciones de su homóloga de Trabajo un día antes defendiendo de nuevo un aumento del sueldo suelo: «Yo no tengo que discrepar de ningún ministro, no es mi tarea», precisó. La vicepresidenta sí ratificó el compromiso de su Ejecutivo de elevar el SMI al 60% del salario medio en la legislatura: «Ahora no, pero tendrá que seguir subiendo. Es el compromiso de investidura del presidente Sánchez». Calvo además presumió de que en los últimos dos años el Gobierno socialista lo ha elevado casi un 30%, un incremento que no se ha dado en ningún otro país.

El propio presidente enfrió el pasado miércoles la posibilidad de un nuevo alza -que implicaría también una subida de las bases mínimas de cotización-, respaldando de esta manera las posiciones que mantienen Calviño y Calvo, pero también la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Transportes, José Luis Ábalos; y el de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

La estrategia ahora del PSOE es condicionar una subida a un acuerdo en la mesa del diálogo social. «Lo fundamental es garantizar la cohesión social y la paz social. Y para eso tenemos un instrumento maravilloso, formidable, que es la concertación social», apuntó Sánchez recientemente, en línea con lo que días atrás había dicho también sobre la derogación de la reforma laboral. Pero un acuerdo en estos momentos para subir el SMI -que se podía extender a la contrarreforma laboral- se antoja casi imposible a la vista de la férrea oposición de la CEOE, que se negó a negociar nada en la primera reunión mantenida con Trabajo sobre este tema.

El próximo lunes Gobierno, sindicatos y patronal vuelven a tratar este asunto y se espera que Trabajo haga ya una propuesta concreta después de asegurar que entre sus planes no está congelarlo. Si finalmente la decisión final es ésta, se encontrará con el malestar de los sindicatos. Si CC OO abogó por elevarlo un 1,8%, en línea con los convenios colectivos y las pensiones mínimas, UGT defiende llegar hasta los 1.000 euros.