Borrar
Parados haciendo cola en una oficina de empleo. Archivo

El COVID-19 provoca la mayor destrucción de empleo de la historia: 900.000 afiliados menos en apenas 20 días

La Seguridad Social se aleja de su máximo al perder la barrera de los 18,5 millones de cotizantes a 31 de marzo mientras el desempleo se dispara por encima de los 3,5 millones

Jueves, 2 de abril 2020, 09:10

La crisis del coronavirus está tenido un efecto letal en el mercado laboral español, más proclive que otros a los vaivenes de la economía por su marcado carácter estacional y su elevada temporalidad, que afecta a más de uno de cada cuatro trabajadores. Esta sacudida ... se produce además cuando todavía no se había recuperado de la anterior recesión económica. Así, los primeros datos oficiales confirman lo que se temía: marzo de 2020 pasará a la historia como el peor mes para el empleo de todos los tiempos. Hasta el momento, porque hay quien opina que abril será cuando mejor se refleje los efectos del COVID-19 y traerá noticias peores, pero el Gobierno lo niega y confía en que se haya tocado ya máximos y comience a notarse la recuperación, una tesis que no comparten los empresarios ni diferentes expertos.

La peor pandemia del último siglo ha provocado la destrucción de 900.000 puestos de trabajo en apenas veinte días y que el número de parados registrados crezca en más de 300.000 personas, según se extrae de los datos publicados ayer por el Ministerio de Seguridad Social y el de Trabajo. La Seguridad Social se aleja de los máximos alcanzados hace menos de un año, el pasado verano, con 19,5 millones de afiliados, y vuelve a caer por debajo de la barrera de los 18,5 millones de cotizantes a último día de mes –el dato que mejor refleja en este caso las consecuencias del coronavirus, según admite el Gobierno–, mientras que el desempleo se dispara hasta superar los 3.548.312. «Estos datos de momento solo reflejan una pequeña parte de la profunda destrucción de empleo producida», admitieron desde CC OO.

Se trata de los peores registros del mercado laboral de toda la historia, superando incluso a los malos datos que trajo la Gran Recesión. Hasta el punto de que la caída de la afiliación a último día de mes duplica con creces el récord registrado hasta ahora: el pasado 31 de marzo el número de cotizantes se desplomó en 833.979 y el anterior máximo se produjo el 31 de diciembre de 2008, cuando se dieron de baja 354.000 afiliados.

Y es más: en apenas 14 días laborables se ha registrado casi el mismo descenso de trabajadores que entre octubre de 2008 y febrero de 2009 (101 días laborables), con la grave crisis desencadenada tras la quiebra de Lehman Brothers: 900.000, según apuntó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. No obstante, el expresidente de la AIReF confía en que el grueso de la destrucción de empleo se haya producido ya en marzo y que en los próximos meses no habrá cifras «más intensas». Asimismo considera que «lo lógico» es que esta pérdida de empleo se recuperará, «dada la naturaleza temporal y transitoria» de esta crisis, aunque no se atrevió a poner fechas a esta reactivación.

Cabe destacar que estas malas cifras no recogen el impacto de los entre dos y tres millones de trabajadores afectados hasta ahora por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) –según algunas estimaciones–, ya que técnicamente no han perdido su empleo y siguen dados de alta en el sistema.

Sangría en los temporales

Como es habitual en el mercado laboral español, el grueso de la destrucción se ha centrado en el empleo temporal: casi siete de cada diez trabajadores dados de baja (más de 600.000) tenían este tipo de contrato, con lo que se repite el mismo patrón que hace diez años, en la anterior recesión.

Por regímenes, la mayor caída se registra en el Régimen General, cercana al 6% (836.603 afiliados menos), mientras que el descenso en los autónomos se reduce hasta el -1,3%, lo que supone 40.000 emprendedores menos. «Parece que aguanta mejor, en parte porque hay una prestación muy importante para sostener la actividad», apuntó Escrivá, en referencia a la nueva ayuda para los autónomos que cesen su actividad en este periodo.

Desplome de la construcción

Por sectores, los mayores descensos desde el 12 de marzo se registraron en la construcción (-17,08%), hostelería (-14,27%), actividades administrativas y servicios auxiliares (8,91%), seguido de la educación (-5,24%), transporte y almacenamiento (-4,76%). Solamente las actividades sanitarias y servicios sociales han aumentado el empleo durante el estado de alarma, al sumar 7.085 trabajadores más, que se quedan cortos para atender a las necesidades de los hospitales y se prevén más contrataciones.

El paro, por su parte, aumentó en 311.037 personas, en términos desestacionalizados, que es el dato que mejor refleja el efecto de la pandemia según el Ministerio. Al término del mes, la lista de personas inscritas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) sumó 302.265 nuevos demandantes respecto al mes de febrero, lo que supone un aumento del 9,31%. Se trata también del peor dato de toda la serie estadística y supera de lejos los casi 200.000 de enero de 2009.

Por otra parte, el número de contratos registrados cae un 26,5% en marzo respecto al mismo mes del año pasado, reflejo de la paralización de la actividad económica. Se han registrado solo 1,26 millones de contratos de trabajo en marzo, de los que la gran mayoría (el 88,4%) han seguido siendo temporales.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias El COVID-19 provoca la mayor destrucción de empleo de la historia: 900.000 afiliados menos en apenas 20 días