España recuperará en 2020 todo el empleo perdido con la crisis

En dicho documento se recoge una mejora en el crecimiento de la economía española ese año hasta el 2,7%, prevé una reducción del déficit casi cero para el final de la legislatura y apunta a futuras bajadas de impuestos. Eso sí, todo muy condicionado a que se aprueben los Presupuestos.

El programa recoge un comportamiento positivo del mercado laboral. Así, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado que si se cumplen las proyecciones en la legislatura (2016-2020) se crearán dos millones de puestos de trabajo. De esta forma, el objetivo de alcanzar los 20 millones de ocupados se logrará en 2019. Por su parte, el desempleo en términos de Encuesta de Población Activa (EPA) se reducirá en 1,6 millones de personas. Esto implica que la tasa de paro pasará del 16,6% de 2017 al 11,2% en 2020.

El crecimiento del empleo está relacionado con el avance del PIB. El programa incluye un crecimiento del 2,7% para 2017, lo que supone mejorar dos décimas el dato registrado en los Presupuestos. En cualquier caso, supone una desaceleración respecto al 3,2% conseguido el pasado ejercicio, aunque más atenuada. Sigue siendo una previsión muy moderada y cauta, ha explicado De Guindos al no descartar futuras revisiones al alza.

El crecimiento "se acelera"

En este sentido, el ministro de Economía ha destacado el dato de crecimiento del primer trimestre del 0,8%, una décima superior al anterior. "Indica que la economía española se vuelve a acelerar y a coger tracción". De hecho, el ministro ha recordado que todos los indicadores ponen de manifiesto que la economía española se está acelerando con tasas de crecimiento anual del 3%.

Una vez más, la demanda nacional aportará el grueso del crecimiento para este año con 2,2 puntos al PIB. El consumo de los hogares avanzará un 2,6%, mientas que el de las administraciones públicas apenas lo hará un 0,8%. La inversión avanzará un 2,8%, tres décimas menos que en 2016. Sin embargo, el titular de Economía ha insistido en que la gran novedad del crecimiento radica en la aportación al PIB del sector exterior de medio punto gracias al crecimiento de las exportaciones del 5,5%.

Para el resto de ejercicios, el Plan de Estabilidad contempla en 2018 un crecimiento del 2,5% y para 2019 y 2020 el 2,4%. Esto supone una media de incremento del PIB del 2,5% en esos años que De Guindos ha vuelto a calificar de prudente. El crecimiento ahora se basa en la competitividad y en el sector exterior y no en la deuda, sino en la capacidad de ahorro e innovación, ha afirmado el titular de Economía al señalar que en endeudamiento privado pasará de representar el 210% del PIB en 2010 a un 135% en 2020.

Rebaja del IRPF

Por otra parte, el Plan de Estabilidad también contempla el cumplimiento de los objetivos de déficit pactados con Bruselas. Así, espera reducir el desfase del 4,3% al 3,1% este año lo que supone un ajuste de 13.000 millones- y lograr que se sitúe en el 2,2% en 2018. De esta forma, al bajar del 3% el próximo año España saldría del programa de déficit excesivo de la UE que implica una mayor vigilancia.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha destacado que la reducción continuará en los próximos años hasta llegar al 0,5% en 2020 por el desfase de la Seguridad Social. Sin embargo, también ha matizado que ese año otras administraciones lograrán superávit y eso permitirá compensar el agujero de la Seguridad Social y alcanzar el equilibrio presupuestario. Respecto a la deuda pública, el Gobierno espera que se reduzca al 98,8% en 2017 dos décimas menos que la anterior previsión- y se sitúe en el 92,5% en 2020.

Por último, Montoro ha resaltado que el nivel de ingresos públicos se mantendrá estable en el 38% del PIB hasta 2020. Una senda que el ministro de Hacienda ha explicado que es compatible con una bajada de impuestos. Da margen para que quepa la reducción en materia tributaria, ha afirmado. Sin embargo, no ha aclarado a qué impuestos afectaría en el acuerdo de investidura con Ciudadanos se acordó una rebaja del IRPF de dos puntos tras cumplir la senda de déficit de Bruselas- ni tampoco el impacto de la futura rebaja. Al Gobierno le gustaría bajar impuestos y que sea compatible con ensanchamiento de bases imponibles. Ya veremos si las circunstancias políticas lo permiten, ha sentenciado el ministro de Hacienda.