Los hogares afrontan la recta final del año, y uno de los meses en los que más se resienten los bolsillos, con una importante caída en el precio de la electricidad, motivado fundamentalmente por la sucesión de frentes temporales que han activado el uso de ... las centrales más baratas, como las eólicas y las hidroeléctricas. Noviembre ha cerrado con la factura más baja de los últimos 19 meses. Desde marzo del año pasado las familias no pagaban cantidades como las que sus compañías les van a pasar en los recibos los próximos días. Sin embargo, no todos los usuarios notarán en sus cuentas corrientes esta bajada eléctrica. Es más, la mayoría (un 59%) serán ajenos a esta realidad. Y solo el 41% restante sí percibirá el recorte de precio.
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Hasta el pasado mes de abril, según los últimos disponibles en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), había 11 millones de hogares que tenían contratada la tarifa regulada. Los otros 15,5 millones de casas disponen de una tarifa libre, generalmente vinculada a un coste fijo al mes. La elección de uno u otro modelo es voluntaria y, sobre todo, gratuita. Pero las consecuencias en el recibo cambian sustancialmente. Así ha ocurrido este año en el que el abaratamiento de los precios de la electricidad ha provocado que el importe medio que han pagado hasta ahora los usuarios del Precio de Venta al Pequeño Consumidor (PVPC) desde enero a noviembre se ha situado, de media, en los 53 euros al mes. En total, han abonado 585 euros, según los cálculos de Competencia.
Para este mismo periodo, la mejor de las ofertas disponibles en el mercado libre aplicaba un coste de 650 euros al año, o lo que es lo mismo, unos 59 euros al mes. Quien tuviera contratada esta modalidad, en el mejor de los casos, habrá estado pagando un 11% más que quienes tienen el precio regulado, con un ahorro estimado en unos 65 euros a falta de que llegue diciembre con los datos para todo el ejercicio.
Durante 2019 la tarifa del PVPC ha salido más rentable para los usuarios que cualquiera de los 'packs' fijos que comercializan hasta dos centenares de compañías comercializadoras por toda España. A partir de mayo, la modalidad regulada ha permitido un ahorro continuo aún más contundente a quienes la tienen contratada, con una evolución bajista hasta que ha llegado noviembre, mes en el que los del PVPC han pagado 50,31 euros, para un consumo de 270 kilovatios/hora y una potencia de 3,45 kw. Este importe medio es un 3,5% inferior al que ese mismo hogar pagó en octubre; y, sobre todo, representa una reducción del importe del recibo de hasta el 13,5% con respecto al mes de noviembre de 2018.
Como en meses anteriores ha sido la mayor producción de luz procedente de centrales renovables lo que ha provocado la caída de los precios. En noviembre, un 50,4% de esa producción ha sido 'verde', sobre todo de las eólicas (34%) y las hidroeléctricas (12%) gracias al mayor viento y a las lluvias acumuladas, según los últimos datos de Red Eléctrica.
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En los últimos años, el número de clientes que se han pasado a las tarifas libres frente a la regulada ha ido en ascenso. Lo han hecho, en una buena parte de los casos, atraídos por las ofertas de las compañías eléctricas, en las que se disfruta de la tranquilidad de saber cuánto se va a pagar cada mes en luz a un año vista: una cantidad fija frente a los vaivenes del mercado. Y para sufragar esa tranquilidad, se asume un coste más caro de la luz.
Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones, y salvo episodios de repuntes de precios considerables, el importe de lo que se paga con el PVPC es más barato que cualquiera de las ofertas disponibles en el mercado. Así ha sido históricamente desde que este sistema se puso en marcha. El cambio de una tarifa a otra se puede realizar en cualquier momento, aunque hay que tener en cuenta que quien tenga contratado un 'pack' fijo deberá atenerse a las condiciones y plazos del contrato firmado en su momento antes de realizar el cambio.
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A esta realidad se une otra que afecta al mercado. Los hogares desconocen que pueden contratar sus tarifas energéticas sujetas a un precio regulado o a empresas a un precio liberalizado. El 77% ignoran la existencia de esa diferencia en su suministro eléctrico, y el 74% de los hogares con gas natural según los últimos datos del Panel de Hogares CNMC. Solo dos de cada diez hogares conocen esta diferencia.
Ante tal desconocimiento de la existencia de dos tipos de mercados energéticos (libre y regulado), una amplia mayoría de los hogares españoles no sabe en qué mercado tienen contratados sus suministros de luz (64%) y gas natural (70%).
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Un tercio de los hogares con suministro eléctrico no sabe qué tipo de tarifa tiene contratada. En cuanto al resto de hogares, la mayoría declara tener una tarificación por horas (28%), les siguen los que su tarificación es con discriminación horaria o precio por tramos (16%), otros tipos de tarifa (15%) y los hogares con tarifa plana (6%) y que pagan una tarifa fija al mes.
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