El aeropuerto de Ciudad Real reabre después de siete años cerrado

Inaugurado en 2008 y construido en pleno «boom» económico, derivó en un fiasco después de haberse invertido cerca de mil millones de euros. Fue en su día el primer aeropuerto internacional de carácter privado de España y se enorgullecía de contar con una pista de cuatro kilómetros, una terminal de pasajeros de 28.000 metros cuadrados y un área de carga para mover hasta 90.000 toneladas al año. Sin embargo, llegó la crisis y el negocio nunca funcionó. Echó el cierre en abril de 2012 y desde entonces se conocieron varios proyectos para relanzarlo, incluido el de un grupo chino que llegó a adquirirlo en 2015 por solo 10.000 euros en una subasta que un juzgado anuló después.

Su nueva propietaria -lo compró por 56,2 millones de euros- es la sociedad «Ciudad Real International Airport» (CRIA), que se plantea objetivos más modestos que los iniciales de 2008, cuando pretendía ser un complemento del aeropuerto madrileño de Barajas y acoger vuelos comerciales nacionales e internacionales así como de mercancías.

A corto y medio plazo, su objetivo es centrarse en el transporte de mercancías y ofrecer las instalaciones para el mantenimiento y reparación de aeronaves. El transporte masivo de viajeros se deja, de momento, aparcado.