El nuevo Pacto de Toledo acuerda trabajar sobre las recomendaciones previas

El clima de esta primer encuentro que tuvo por finalidad fijar determinadas «cuestiones técnicas y organizativas» fue de mucha cordialidad y, de hecho, lograron el primer acuerdo de la nueva comisión: partir de las recomendaciones que dejaron prácticamente cerradas en la anterior legislatura, cuando el acuerdo estuvo muy cerca pero saltó por los aires por la oposición de Unidas Podemos y la negativa de ERC a suscribirlo. Así lo destacaron la mayor parte de los portavoces de los grupos parlamentarios, entre los que se estrena por primera vez Vox. Su diputado, Pablo Sáez, sí matizó que irán debatiendo una a una todas las medidas que dejaron redactadas porque -apuntó- «la mayoría de ellas tendrán que actualizarse».

De hecho, Vox condicionó su apoyo al acuerdo al que había llegado la anterior comisión sobre la recomendación número 2, en la que se volvía a revalorizar las pensiones «en base al IPC real» a que haya «un cambio completo del sistema. Así, pese a que Sáez dejó claro que las pensiones no deben perder poder adquisitivo, sí rechazó llegar a «compromisos aislados», en referencia a la posibilidad de que se aprobara un nuevo índice de revalorización y se dejara para más adelante el resto de medidas. Por ello, pidió que se desvele cuál sería el coste actual y a futuro de una subida anual con los precios y cómo se va a financiar, algo que -defendió- podría hacerse con una «importante reducción del gasto político», tal y como lleva Vox en su programa.

En esta misma línea de revisar «todos los puntos» del borrador que dejó la anterior comisión se mantuvo la nueva portavoz de Ciudadanos, María Muñoz, quien no obstante apuntó que vio a todos los partidos «muy predispuestos a llevar este Pacto de Toledo a buen puerto» y lograr «el máximo consenso posible», algo que suscribió también el portavoz del PP, Tomás Cabezón. «Consideramos que hay un trabajo avanzado, aunque habrá que perfilar algunos aspectos», apuntó.

«Hay ganas, es positivo el punto de partida», corroboró la portavoz socialista Mercè Perea, una de las pocas veteranas que se mantiene y que no quiso precisar si el acuerdo podría darse a conocer punto por punto -algo a lo que se había mostrado partidaria- o se esperará a llegar a un consenso de todo el texto. Quien sí dio por cerradas algunas recomendaciones fue el portavoz de ERC, Jordi Salvador, quien dejó claro que su partido cree que el país cuenta con un «buen sistema de pensiones» y es «sostenible», por lo que no tolerarán que «la clase trabajadora vuelva a perder más», como -aseguró- cada vez que pasa desde 1995 cuando se logra un acuerdo en este marco.