Nuevo cambio de la edad de jubilación en enero de 2023

Los trabajadores próximos a la jubilación están preocupados por el impacto financiero de una nueva reforma que pone en marcha un aumento de las cotizaciones obligatorias para quienes pretendan abandonar su empleo. Para complicar las cosas, 2021 marca otro cambio en el que los jubilados deben ahora cumplir normas más estrictas para solicitar la jubilación anticipada. El objetivo final es que en 2027 cualquier persona con menos de 38 años y seis meses cotizados tenga que esperar hasta los 67 años para poder jubilarse por completo, lo que plantea interrogantes sobre el grado de preparación real de nuestra población activa.

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Olatz Hernández

En 2022, las personas podrán jubilarse a los 66 años y 2 meses si han cotizado menos de 37 años y 6 meses. Para los que han trabajado durante más tiempo, la recompensa es jubilarse anticipadamente, a los 65 años. Sin embargo, las normas son cada vez más estrictas; en 2023 se retrasará aún más la edad de jubilación ordinaria para la mayoría de la gente. Aunque algunos trabajadores afortunados con un largo historial de servicio aún podrán jubilarse a los 65, independientemente de la edad

La edad de jubilación de los españoles está en máximos históricos, acercándose a los 65 años, como consecuencia de numerosos factores. En particular, las recientes modificaciones de Escrivá han reducido las jubilaciones anticipadas en un 7% y han aumentado en un 5% el número de ocupados que retrasan su propia edad de jubilación, gracias a la exigencia de 15 años de cotización, de los cuales dos de los últimos quince preceden a la desvinculación de la vida laboral.

En el primer trimestre de 2021 se produjo un descenso significativo de las prejubilaciones, impulsado en gran medida por los nuevos coeficientes reductores de las pensiones, que incentivaron al 57,1% a retrasar su jubilación para obtener mayores prestaciones. A ello se sumó un descenso del 18% de las salidas involuntarias derivadas de despidos colectivos, probablemente debido a que se expulsó a menos trabajadores, ya que la mayoría de los afectados durante la crisis financiera de 2008 son ahora pensionistas.