La plataforma FTX admite que su quiebra afectará a un millón de acreedores

La solicitud de bancarrota de la compañía implica que sus gestores tendrán que intentar, primero, una reestructuración para intentar devolver el dinero a los afectados, ya sean acreedores o clientes. Pero el hecho de que la cifra se haya elevado tanto hace muy difícil que esa devolución vaya a convertirse en realidad. Sobre todo porque los depósitos no están garantizados, al contrario de lo que ocurre con las entidades bancarias tradicionales.

Según un documento judicial remitido a la administración estadounidense y conocido el martes, John Ray aparece como nuevo consejero delegado de la firma, indicando que tras su nombramiento «ha comenzado a trabajar con los asesores de FTX para asegurar los activos de los clientes y de los deudores en todo el mundo».

De momento, la normativa de bancarrotas en EE UU obliga en este tipo de casos a publicar quiénes son los 20 mayores acreedores de la compañía. No obstante, se rumorea que los actuales gerentes de FTX estarían dispuestos a hacer pública una lista mayor, de los 50 primeros afectados.

La compañía se declaró en quiebra la pasada semana tras haber llegado a estar valorada en 32.000 millones de dólares. Los mimos documentos actualizados en el juzgado, a los que ha tenido acceso Reuters, advierten que la compañía sufrió un ciberataque el 11 de noviembre, después de haber informado el sábado que había visto «transacciones no autorizadas» en su plataforma.