El Ibex-35 recupera los 9.000 con el apoyo de Dia y sin noticias del Supremo

Pero, al fin y al cabo, el selectivo español fue el mejor de Europa: los otros dos indicadores que cerraron en positivo, el PSI-20 de Lisboa y el Ftse 100 británico, ganaron alrededor de un 0,15%; mientras que el Cac 40 francés terminó plano; el Dax alemán se dejó un 0,2%; y el Ftse Mib de Milán, algo más de medio punto porcentual.

En este mejor resultado del Ibex-35 tuvo una gran responsabilidad el comportamiento de Dia, que se disparó un 20%. Pero también fueron determinantes las subidas de las entidades financieras, entre las que Bankia (1,80%) fue la más rentable, seguidas de CaixaBank (0,84%), BBVA (0,83%) y el Sabadell (0,50%). También en verde cerró Bankinter (0,35%). Y eso que el Tribunal Supremo, al cierre de la sesión, aún no había emitido su dictamen sobre el impuesto de las hipotecas, el impuesto de Actos Jurídicos Documentados: si será el cliente quien lo pagará o serán los bancos y si finalmente son éstos últimos, si habrá retroactividad y de qué plazo. A tenor del comportamiento de las acciones financieras, los inversores esperaban una decisión favorable de la justicia para con la banca.

En rojo, Cie Automotive fue el peor del selectivo, con un recorte del 2,19%, seguido de Meliá, que también perdió más de un 2%. Indra, Ferrovial, Viscofán y Merlin Properties bajaron más de un punto porcentual.

En Wall Street, la apertura era mixta. Mientras el Dow Jones y el S&P 500 arrancaban la jornada en positivo, aunque con unos números verdes mermantes, al Nasdaq volvían los números rojos. Esto último debido a informes que apuntan que Apple no incrementará su producción de iPhones. En todo caso, la incertidumbre pesaba en Wall Street por las elecciones legislativas que tendrán lugar mañana: si los demócratas obtienen la mayoría en la Cámara de Representantes, algo que se considera altamente probable, puede incrementarse la incertidumbre política, y todavía más si también ganan el Senado (algo que es mucho más difícil que suceda).

Quizás esa falta de fuerza que se observaba en Wall Street fue lo que provocó que los indicadores europeos, el Ibex-35 incluido, perdieran posiciones en el último tramo de la jornada.

Por lo demás, igual que vimos buenos datos de empleo en Estados Unidos el pasado viernes, también los indicadores macro de hoy han sido positivos, en particular los de actividad del sector servicios. Pero el mercado también está preocupado por el análisis que la Reserva Federal traslade al mercado el próximo jueves: aunque no se espera que toque el precio del dinero, algo que se prevé que haga en la reunión de diciembre, sí puede dar pistas sobre cómo interpreta los últimos y buenos datos macro. El viernes circuló el mercado el temor a que pueda subir los tipos de interés a mayor velocidad de lo que en principio se espera.

Aunque en la sesión de este lunes el interés de los bonos americanos a diez años se relaja ligeramente desde el 3,22% hasta el 3,19%.

En el Viejo Continente, mientras tanto, los bonos también se mantienen sin cambios: levemente por encima del 0,40% el alemán; en el entorno del 1,55% el español; y en el 3,3% el italiano.

También pesa sobre la Bolsa americana la guerra comercial y que no se vea muy clara la posibilidad de un acuerdo entre Estados Unidos y China.

En el mercado de divisas, además, el euro recuperaba posiciones frente al billete verde, hasta recuperar la cota de 1,14 unidades que perdía ayer.

En el mercado de materias primas, después de cinco sesiones consecutivas de caídas, el barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 1,4%, hasta los 73,86 dólares, al cierre de la sesión europea. Lo mismo sucede con el barril de West Texas, que subía un 1,20%, hasta los 63,9 dólares. Ello, porque las nuevas sanciones que se han adoptado contra Irán han incrementado la preocupación sobre la oferta disponible de crudo.

El precio del oro, mientras, por el contrario, se dejaba un 0,20% al cierre, hasta los 1.230 dólares la onza.