Washington afloja el tono y las bolsas rebotan

Lo que llevó al Ibex-35 a recuperar terreno (y a los demás índices europeos a sumar ganancias más importantes de las que prometían en el arranque de la sesión) a partir de primera hora de la tarde fue la percepción de que Estados Unidos ha dado un paso atrás en su intención de llegar a una guerra comercial total con China. La Administración americana parece que va a adoptar una estrategia de menor confrontación con el gigante asiático. Así, por ejemplo, Washington habría abandonado su plan de utilizar una ley de emergencia de 1977 para evitar inversiones extranjeras (o, más en concreto, chinas) en su sector tecnológico. Quizás este repliegue obedezca al nerviosismo que han presentado los mercados en los últimos días, cuando se han empezado a tomar en serio el riesgo de que la guerra comercial pudiera llegar a afectar al crecimiento económico, algo de lo que los banqueros centrales advirtieron la semana pasada y ayer volvió a hacer el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic. Si Donald Trump ha recuperado el 'America First' que le llevó a la presidencia para las elecciones de mitad de mandato, tiene que tener cuidado con que ello no implique una caída bursátil y un deterioro económico que le pueden terminar perjudicando a la campaña electoral republicana. 

Veremos si esta madrugada hay un rebote en los mercados asiáticos, que la pasada noche han sufrido una nueva caída importante, al tiempo que el yuan, la divisa china, perdía también niveles. 

En el Viejo Continente, la atención se centraba en Alemania: la canciller Angela Merkel no ha tenido éxito en su intención de resolver el problema que tiene con sus socios bávaros por la cerrada posición que tienen contra la inmigración y la más abierta de Merkel. El riesgo está en que pueda caer el Gobierno de Merkel. Como señala el columnista de Bloomberg Alan Crawford, el verdadero cisne negro al que se enfrenta Alemania es a una Unión Europea con una Alemania sin Merkel al frente. Como consecuencia de ello, el euro perdía posiciones frente al billete verde. La moneda comunitaria perdía un 0,45% frente al dólar, hasta el nivel de 1,1596 unidades. 

En el mercado de deuda, caídas generalizadas en los intereses de los bonos: el rendimiento de los italianos caía desde el 2,87% hasta el 2,81%; el de sus comparables españoles, desde el 1,39% hasta el 1,35%.

En todo caso, en las Bolsas, el avance más discreto fue el del selectivo español. Mientras tanto, el Ftse 100 británico ganó un 1,11%, mientras que el Dax alemán sumó un 0,93% y el Cac 40 francés, un 0,87%. El Ftse Mib de Milán cerró con una subida del 0,65%. 

En Wall Street, el Dow Jones, al cierre de los mercados europeos, ganaba un 0,7%, mientras que el S&P 500 se apuntaba un 0,46%, y el Nasdaq, un 0,15%.

¿Por qué el selectivo español lo ha hecho peor que otros índices europeos? Quizás porque en los últimos tiempos el Ibex-35 lo ha hecho mejor que los demás. En este casi finalizado mes de junio, el índice gana casi dos puntos porcentuales, mientras que el Dax alemán baja más de un 2%. Además, en la jornada de hoy contra la Bolsa doméstica ha jugado el sector financiero: Bankia y BBVA han bajado algo más de un 0,75%, mientras que el Santander se ha dejado un 0,60%. Aunque el peor valor del día ha sido Indra, que ha retrocedido un 4,24%. Dia se ha colocado a continuación, con un descenso del 1,70%, mientras que IAG y Merlin han caído un 0,86% y un 0,80%, respectivamente. 

Además, Telefónica no sumó, al cerrar en tablas, mientras que Inditex apenas se anotó un 0,13%. 

Pero otros dos 'blue chips', Iberdrola y Repsol, fueron los más rentables del día, con subidas del 2,38% y del 1,76%, respectivamente. Los otros valores que ganaron más de un punto porcentual fueron Endesa, Acerinox, Red Eléctrica, Gas Natural y Cellnex. 

En el mercado de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, subía un 2,3%, hasta los 78 dólares; el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, sumaba un 1,15%, hasta los 71,34 dólares. Ello después de publicarse los inventarios de crudo de Estados Unidos, que mostraron su mayor descenso desde septiembre de 2016. 

El precio de la onza de oro encadenaba su tercera sesión de caídas: retrocedía un 0,34%, hasta los 1.254 dólares.