El de marzo va camino de convertirse en el peor mes de la historia laboral de España. Los efectos del coronavirus provocarán un repunte nunca visto del número de parados a tenor de los datos que ya maneja el Gobierno por las actuaciones de las ... empresas que han comenzado a moverse tras echar el cierre de sus negocios. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha cifrado en entre 400 y 500 los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) de ámbito estatal que están ahora mismo «en cola», esto es, a la espera, en la Dirección General de Trabajo. Pero a esa cifra hay que sumar los ERTE presentados en las distintas comunidades autónomas.
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Díaz ha calificado como una «cifra abrumadora», aunque ha insistido en pedir a las compañías «responsabilidad» a la hora de utilizar este instrumento, el mejor para evitar despidos ante el cierre de negocios y la caída de actividad derivada de la crisis del coronavirus. De hecho, la titular de Trabajo ha indicado que van a estudiar «con cuidado» todas las propuestas de ERTE, incluido el presentado por Burger King, compañía a la que ha recordado que tiene una línea de reparto a domicilio que, según el decreto de alarma, no tiene por qué cerrar.
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«Garanticemos que las actividades que se puedan mantener, se mantengan. Yo le pido a las grandes empresas españolas que hagan un esfuerzo. Lo peor es para los pequeños empresarios y los autónomos, que están sacrificándolo todo. Les pido a las grandes empresas que sean responsables en el uso de estos ERTEs (...) porque es dinero público y debe ser usado para los que más lo necesitan», ha señalado. Díaz ha admitido que aunque se darán «abusos y fraudes», el paquete de medidas aprobado está diseñado para que en principio no los haya.
Los ERTEs, ha explicado, serán tramitados por la empresa, en un plazo muy rápido, de cinco días, reconociéndose la prestación por desempleo a los trabajadores afectados con carácter retroactivo, desde el día de inicio del procedimiento.
El reguero de expedientes temporales de empleo no hace distinción entre sectores empresariales. Entre algunas de las grandes empresas que ya han iniciado este procedimiento se encuentran las automovilísticas. Seat ha decidido aplicar un ERTE sobre toda su plantilla, 14.812 trabajadores. Las dificultades productivas derivadas de la crisis del coronavirus le harán también mantener cerrada la fábrica de Martorell (Barcelona) de 5 a 6 semanas.
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Otros fabricantes empiezan a seguir los mismos pasos. Es el caso de Renault, que este lunes anunció que paraliza la producción en sus cuatro plantas de España (Sevilla, Valladolid y Palencia), en las que emplea a más de 9.000 personas.
Además, Iveco cerrará su fábrica de Madrid «hasta nuevo aviso», según informó las compañía, que emplea a 2.700 personas en la capital. La planta de Mercedes en Vitoria, con unos 5.000 trabajadores, también parará su producción a partir de este lunes, confirmaron fuentes sindicales. Mercedes se suma así a otras plantas que han parado o van a parar en los próximos días en el País Vasco como Michelín, CAF e Irizar.
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Uno de los primeros del sector de la moda en activar un ERTE ha sido Adolfo Domínguez, que ayer anunció la medida para 728 empleados hasta mayo tras el cierre de 188 tiendas en España desde la declaración del estado de alarma.
También la marca textil Liwe Española, que cuenta con la firma Inside, ha cerrado temporalmente todas sus tiendas en España y ha presentado un ERTE que afectará a 1.900 trabajadores, lo que supone el 94% de su plantilla en el país.
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Por otra parte, Yolanda Díaz ha insistido en que las medidas aprobadas hasta ahora «no suponen un punto y final», pues se irán aprobando otras nuevas a medida que se vayan necesitando. En este sentido, no ha descartado que en los próximos días se pueda aprobar una moratoria en el pago de los alquileres o nuevas medidas para los autónomos que impliquen exenciones de cotizaciones.
Sobre la demanda de los autónomos de suspender el pago de cotizaciones, Díaz ha señalado que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha tenido en cuenta las reivindicaciones de los autónomos ante esta crisis y «no se les ha dejado en la cuneta». «Seguramente faltarán medidas porque son 3,2 millones de personas, podemos mejorarlas. El Gobierno no va a dejar a nadie atrás», ha incidido.
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