Los grandes ayuntamientos reducirán un 25% su superávit este año

De esta forma, las reticencias para cumplir la regla de gasto (una normativa que limita el incremento del gasto presupuestario a pesar de tener superávit) se extiende en los ayuntamientos. En concreto, la Autoridad Fiscal estima que grandes ayuntamientos presentan “riesgos de incumplir” la regla de gasto en 2017. Entre ellos seis municipios como Madrid, Valencia, Las Palmas, Bilbao, Córdoba y Gijón. Además, del cabildo insular de Tenerife y el de Mallorca.

Hay que tener en cuenta que el incumplimiento de la regla de gasto durante varios ejercicios ha provocado la intervención de Hacienda en el ayuntamiento de Madrid, cuyas cuentas están siendo tuteladas por el departamento que dirige Cristóbal Montoro. Por su parte, la AIReF también señala otros consistorios que pueden incumplir también el objetivo de estabilidad, como Barcelona, Zaragoza o Valencia. Es decir, que no logren superávit y puedan caer en déficit.

Asimismo, el organismo que preside José Luis Escrivá ha detectado 18 corporaciones locales de más de 20.000 habitantes con problemas “graves de sostenibilidad”. Esto significa que tienen una deuda por encima del 200% y en algunos casos del 300%. Además, cuentan con un periodo medio de pago más de 250 días sobre el plazo legal (fijado en 30 días) y con un remanente de tesorería negativo. Entre ellos se encuentran Jaén, que curiosamente su alcalde hasta finales de 2015 era José Enrique Fernández de Moya, el actual secretario de Estado de Hacienda. Además, entre esos ayuntamientos en peor situación se encuentran Jeréz de la Frontera, Alcorcón, Parla, Gandía, La Línea de la Concepción, San Andrés del Rabanedo, Totana o Navalcarnero.

En cualquier caso, desde la Autoridad Fiscal sostienen que esta reducción del saldo positivo de los grandes ayuntamientos no pone, de momento, en riesgo el superávit del conjunto de las corporaciones locales. Una holgura financiera que se debe a una mayor estabilidad en los ingresos que en otras administraciones. También los gastos se han contenido por la aplicación de la regla de gasto, que al tener superávit ha funcionado con más fuerza que en otras administraciones. Asimismo, el papel de los interventores locales como garante de las reglas fiscales ha funcionado como mecanismo preventivo.