Garamendi: «Hay cierta tendencia muy peligrosa al nacionalismo»

La artífice de esta reconciliación fue la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño y su «rápida reacción» al asegurar que éste «no es el camino» y «no tocaba» ahora hablar de eso, lo que fue «un paso importante para que quedara un hilo para poder seguir hablando con este Gobierno». Sin embargo, con quien no ha hablado Garamendi hasta ahora es con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con la que sólo intercambió un whatsapp la semana pasada, pese a que defiende que la relación es «buena».

Garamendi quiere pasar página de esta polémica sobre la reforma laboral, asegura que «no es el momento», y su deseo es ponerse a trabajar en lo que «de verdad» importa en la actualidad: cómo reactivar la economía tras la paralización provocada por esta pandemia. «Todo el mundo habla de esto cuando en España hay que hablar de otras cosas», defendió el líder de los empresarios, quien aseguró que el jueves volverá a sentarse en la mesa presidida por la ministra Calviño sobre la reconstrucción para ver cómo ayudar a los sectores más golpeados: el turismo, la automoción y el comercio.

Una de las grandes preocupaciones de los empresarios es «proteger la industria», así en general, pero en particular el sector de la automoción, una vez que Nissan ha anunciado el cierre de la planta de Barcelona, de la que penden 23.000 puestos de trabajo, 3.000 de ellos de forma directa.

«Hay cierta tendencia muy peligrosa al nacionalismo», advirtió el presidente de la patronal, refiriéndose a que algunos países están optando por ubicar las fábricas dentro de sus fronteras y cerrar las que tienen fuera. «Cuidado con hablar en España de esto, porque como a Francia se le ocurra pensar que sólo se va a fabricar todo allí, en España tendremos un problema», avisó. Por ello, dejó claro que el Gobierno, los sindicatos y las empresas tienen que «cuidar con algodones a la industria» del automóvil para evitar deslocalizaciones. «Entre todos tenemos que retenerla, con talento, con ganas y demostrando que España es un gran país para fabricar coches, porque se nos pueden ir», abogó. Aunque en este caso admitió que la decisión de Nissan no es efecto de la Covid, sino que viene de antes de la pandemia.

Por otra parte, el líder de los empresarios instó al Gobierno a abrir ya sus fronteras, porque países como Grecia, Italia y Portugal «se están quedando con los turistas». «Hay que proteger al sector turístico porque es importantísimo en nuestro país, especialmente en las islas», defendió.

El presidente de la patronal recordó que el turismo factura en España 12.000 millones de euros en junio, 16.000 millones en julio, 18.000 millones en agosto y 13.000 millones en septiembre. «Son datos muy importantes. Cuanto antes lo hagamos, mejor», advirtió Garamendi, que no quiere que se arruine el mes de julio, por lo que considera que el acuerdo específico sobre los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) en este y otros sectores muy afectados por la crisis debería firmarse «cuanto antes».