Francia entreabre la puerta a un MidCat a largo plazo

El diálogo franco-español sobre el proyecto «nunca se ha roto», aseguran fuentes del Palacio del Elíseo, residencia oficial del presidente de la República francesa. Las recientes presiones de España, Portugal y Alemania a favor del MidCat, podrían haber contribuido a que Macron haya reconsiderado su postura.

París estudia «desde el punto de vista técnico la pertinencia de esta interconexión» a largo plazo, explicaron las mismas fuentes. Analizan cuánto tiempo se necesitaría para la construcción de esta infraestructura y si Francia debería finalmente apoyar o no el proyecto. Desde el Elíseo insisten en que sigue habiendo «interrogantes» sobre el proyecto del MidCat a corto plazo, pues «no resolvería el problema de abastecimiento entre España y Francia en las próximas semanas».

París explica que los datos técnicos que tiene del MidCat datan de 2019 y reconoce que desde entonces el contexto internacional y energético ha cambiado mucho tras la invasión rusa de Ucrania.

El cambio de postura de Macron se produce en vísperas de la celebración este viernes en Alicante de la Cumbre Euromediterránea, un foro en el que, además de España y Francia, participan Italia, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, Eslovenia y Croacia.

Aunque en la agenda de la cumbre no está en un principio previsto que se discuta del MidCat, París espera que los líderes europeos aborden la crisis energética y el tema de las redes gasísticas y eléctricas en la UE «desde el punto de vista de la eficacia y la solidaridad europea».

Macron rechazó a principios de septiembre de forma contundente el MidCat. El presidente francés se mostró entonces convencido de que no era necesario su construcción porque los dos gasoductos ya existentes son utilizados al 53% de sus capacidades. Este rechazo al MidCat provocó malestar en el Gobierno español. Madrid defiende la necesidad de esta interconexión para poder responder mejor a las necesidades energéticas presentes y futuras de la Unión Europea.

En este contexto, el precio del gas volvió a incrementarse ayer por las fugas detectadas en el Nord Stream y, sobre todo, por los supuestos sabotajes que habrían provcado esos daños en el gasoduto entre Rusia y Alemania. La cotización avanzó otro 10% y situó el coste de la materia prima en los 210 euros/Mwh.

Este incremento llegó después de que el martes repuntara un 19%, lo que dejó el precio otra vez por encima de los 200 euros después de ocho jornadas por debajo de ese número. Así, deshace la tendencia continúa a la baja desde los máximos históricos alcanzados el 26 de agosto pasado.

A pesar de estos avances del precio del gas, el coste de la luz no lo está notando gracias a la portación que están realizando estos días las plantas renovables (eólicas, sobre todo, y solares). El precio eléctrico baja hoy baja un 2,2%, hasta 132 euros/MWh por la mayor aportación renovable.