Planificar el IRPF antes de fin de año permite ahorrar de media 4.300 euros

Hacer aportaciones de hasta 8.000 euros a planes de pensiones antes de que termine el año reduce la base imponible del IRPF. Conviene hacer aportaciones «siempre que no supere el 30% de los rendimientos del trabajo», explican desde Gestha. La ventaja fiscal de los planes de pensiones se refleja en la base general del Impuesto sobre la Renta, no en la del ahorro. Y los técnicos de Hacienda recuerdan que invertir otros 6.234 euros de media para alcanzar el límite de estas aportaciones garantiza un ahorro fiscal adicional de unos 1.870 euros de media, variando según los ingresos y la comunidad autónoma de residencia.

Por otro lado, los expertos fiscales del Consejo General de Economistas (REAF) explican que si durante el año ha fallecido el titular de un plan de pensiones, los herederos tendrán que decidir cuándo rescatarlo y si en forma de renta o de capital. En Gestha advierten del coste de rescatar el plan en forma de capital porque actualmente no hay reducciones, por lo que la tributación siempre será inferior rescatándolo en forma de renta.

La estadística del IRPF revela que esta ventaja fiscal la utilizan sobre todos los que declaran más de 60.000 euros (3,9% del total). Es más, a igualdad de importes invertidos en planes de pensiones, la ventaja fiscal para las rentas mayores es casi el doble que para las rentas medias.

Los técnicos de Hacienda aconsejan también amortizar hasta un máximo de 9.040 euros en la hipoteca de la vivienda habitual si ésta se compró antes del 1 de enero de 2013, con lo que conseguirá una reducción del 15% de lo aportado.

Además, quienes hayan vendido su casa durante 2019, tendrán que tributar por las ganancias obtenidas en la próxima declaración de la Renta, entre el 19% y el 23% según su cuantía. Sin embargo, si antes de fin de año se reinvierte total o parcialmente en otra vivienda de carácter habitual, se podrá neutralizar este pago.

Los técnicos de Hacienda también recuerdan que los rendimientos que se han obtenido por los trabajos realizados para empresas radicadas en el extranjero están exentos de tributación hasta los 60.100 euros anuales. Esta exención se aplica cuando en el territorio tengan un impuesto idéntico o análogo al IRPF y no sea un país calificado como paraíso fiscal. La exención solo está destinada a desplazamientos temporales, porque si es residente en otro país ya no tributaría en España.

Si el motivo de la exención fiscal es el despido improcedente, las indemnizaciones no tributan hasta los 180.000 euros. Es importante poder probar la improcedencia en el acto de conciliación ante el Servicio de Mediación (SMAC) para obtener la exención.

Por otro lado, muchas empresas tienen planes especiales para remunerar a sus empleados en especie, que están exentas de tributación y puede resultar muy beneficioso. Por ejemplo, los cheques guardería, los vales de comida, el seguro de salud, cheques al transporte, etc.

Las cuotas sindicales y los gastos de hasta 300 euros en defensa jurídica contra el empleador, así como las de colegios profesionales obligatorios tienen derecho a minoración o deducción. Igualmente, las cuotas de afiliación y las aportaciones a partidos políticos suponer una deducción del 20%. Los expertos también animan a los declarantes que donen a ONG o fundaciones que pidan un certificado de sus datos, la fecha y el importe donado para poder desgravarse un 75% los primeros 150 euros y un 30% el resto de sus aportaciones.

Están exentas las ganancias obtenidas por la venta de la vivienda habitual de los contribuyentes mayores de 65 años. También quedan exentas las ganancias obtenidas en la venta de cualquier bien o derecho si el importe obtenido se reinvierte en una renta vitalicia, con un máximo de 240.000 euros. Se puede aprovechar la reducción del 40% por el rescate del plan de pensiones en forma de capital por las prestaciones anteriores a 2007, pero si la jubilación ha sido hasta 2017 solo tiene hasta final de este año para aprovecharse de ello.