Comisiones Obreras propone una reforma fiscal para recaudar 14.000 millones de euros más

«No digo que esté mal orientado», afirmó Sordo respecto al pacto, «pero es el chocolate del loro, porque España necesita ser mucho más ofensivo como país a la hora de abordar políticas fiscales», añadió.

Según abundó Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social del sindicato, no es posible incrementar los compromisos de mayor gasto que han pactado el PSOE y Unidas Podemos «que saludamos», y que tienen un coste de 5.000 millones de euros, con un incremento de la recaudación de 2.791 millones de euros y con el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea. «No es posible que estas tres cosas encajen», afirmó Bravo, quien reconoció que el acuerdo está «bien orientado», pero, quien insistió en que España necesita una estructura fiscal sana y eficiente, «que es una de las cosas de las que más adolece nuestro país».

Los 2.791 millones de euros que calcula el sindicato que se recaudarían con las medidas del Gobierno son discrepantes respecto a los más de 5.000 millones que estimó el Gobierno cuando presentó los Presupuestos Generales del Estado para 2019 por diferencias en las previsiones sobre los resultados de la lucha contra el fraude, el ritmo en la aplicación de las subidas del IRPF y sobre las diferencias en los pronósticos de recaudación de las tasas Tobin y Google.

Dadas las insuficiencias que observa en las medidas tributarias propuestas por el Gobierno, el sindicato ha presentado esta mañana en Madrid una propuesta de reforma fiscal que implicaría unos ingresos adicionales para el Estado de más de 14.000 millones de euros.

Por figuras tributarias, en términos de IRPF, según detalló Carlos Martín Urriza, director del gabinete técnico de CC.OO., el sindicato propone aumentar en dos puntos los tipos aplicados a las rentas superiores a los 60.000 euros, lo que sumaría 350 millones de euros a los 700 millones derivados de las subidas del IRPF planteadas por el Gobierno (incremento de dos puntos en la base general para rentas de más de 130.000 euros y de cuatro puntos para ingresos por encima de los 300.000, así como el aumento de cuatro puntos sobre las rentas del ahorro a partir de los 140.000 euros).

Además, llamó a aplicar los tipos de la actual base general a la del ahorro, lo que implicaría ingresos adicionales por valor de 2.900 millones de euros. Si, además, se integraran todas las rentas, tanto las del trabajo como las del capital, en una única base imponible, se incrementarían los ingresos tributarios en 1.500 millones de euros. En total, la propuesta para el IRPF del equipo económico de Comisiones Obreras tendría un impacto positivo en la recaudación del Estado por valor de 5.450 euros.

Pero además, respecto al IRPF Comisiones Obreras observa otra debilidad: los 9.000 millones de euros que se detraen en concepto de deducciones estatales, cifra que llega a rondar los 15.000 millones de euros si se tienen en cuenta las deducciones que aplican las comunidades autónomas. Sordo afirmó que hay que analizar estas deducciones, de las que se benefician quienes presentan la declaración de la renta y dejan fuera a quienes tienen más necesidad de ayudas públicas.

En cuanto al Impuesto de Sociedades, Martín Urriza señaló que habría que establecer un tipo mínimo situado en el 15% sobre el beneficio, no sobre la base imponible (el beneficio una vez descontadas las deducciones), lo que permitiría incrementar la recaudación en 9.000 millones de euros. Asimismo, planteó la revisión y el recorte de las deducciones, exenciones y correcciones que pueden usar las empresas y los grupos consolidados y limitar a cuatro años el plazo de compensación de pérdidas con beneficios futuros.

Además, el sindicato se muestra partidario de que el Estado establezca unos tipos mínimos en Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, figuras tributarias estatales, pero cedidas a las autonomías, con objeto de evitar el dumping, la competencia fiscal que ha aflorado entre las diversas comunidades, así como la tentación «populista-fiscal», como la calificó Sordo.

El secretario general de Comisiones Obreras insinuó que, para mejorar la capacidad recaudatoria del Estado e incrementar sus ingresos fiscales, no es suficiente con la persecución del fraude: la economía sumergida en España se cifra en alrededor de 200.000 millones de euros, el 16,6% del PIB, nivel que coincide con la media de la Unión Europea.

Una de las tendencias a la que el sindicato quiere poner freno es al creciente peso de la tributación indirecta y a la reducción progresivo del peso de los impuestos directos en la recaudación. De esta manera, también lanza propuestas sobre el IVA, como gravar todos los alimentos y las bebidas no alcohólicas con el tipo superreducido del 4%; y que la electricidad, el gas y la calefacción, que ahora tributan al 21%, pasen a hacerlo al 10%. La pérdida de recaudación por estas medidas se piensa compensar con el incremento previsto con otras figuras fiscales.