1.200 euros por habitante separan a la autonomía que más gasta de la que menos

Entre las inversiones sociales más altas de España también se encuentran las País Vasco o Extremadura, donde la cifra supera los 3.000 euros por habitante. En el extremo contrario se encuentran Madrid, Canarias, Andalucía o Baleares, donde no alcanza los 2.500 euros. La media española roza los 2.500 euros por habitante.

El informe también recoge cómo ha variado el gasto en protección social por habitante (educación, sanidad y servicios sociales) en la última década. Éste se ha reducido en cinco comunidades autónomas: Cataluña (-588,27 euros), Castilla-La Mancha (-415,40 euros), Canarias (-136,36 euros), Aragón (-35,92 euros) y Madrid (-8,87 euros).

En el lado contrario, se colocaron Navarra, Valencia y Asturias, con incrementos del gasto social per capita superiores a los 300 euros en la última década.

En volumen total de inversión, la autonomía que más la ha incrementado en la última década ha sido Baleares (24,80% o en 577,5 millones de euros), seguida de Navarra y Valencia, con subidas de alrededor de un 15% o en 296,7 y 1.656 millones de euros, respectivamente.

En el lado contrario se sitúa Cataluña, con un 19,60% de caída en el gasto social (-4.056 millones de euros), seguida de Castilla-La Mancha, con un retroceso del 15,40% (-938,1 millones de euros).

Por capítulos de gasto, País Vasco es la autonomía que más invierte en sanidad por habitante (1.719,61 euros per cápita), mientras que Cataluña es la que menos (1.166 euros). País Vasco repite como la comunidad que más gasta en educación per cápita, con 1.274,63 euros, frente a Madrid, que es la que menos, con 723,84 euros. En servicios sociales, mientras tanto, Navarra es la que más gasta, con casi 700 euros, frente a los 151,74 euros de Baleares.

La recuperación del gasto social -sanidad, educación y servicios sociales- en su conjunto, en toda España, desde los mínimos que marcó en el año 2013 por debajo de los 100.000 millones de euros, se interrumpió en el ejercicio 2019, cuando cayó un 0,1% con respecto al gasto de 2018, según el informe elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Sevicios Sociales.

Desde el año 2014 hasta 2018 se fueron registrando aumentos en los presupuestos liquidados del conjunto de las comunidades autónomas, hasta llegar a los 116.860 millones en 2018. Retrocedió levemente, hasta los 116.850 millones, en 2019, una cifra que todavía se encuentra por debajo de la de 2009 (116.851,7 millones). «La ausencia de presupuestos generales del Estado ha lastrado la tendencia de recuperación del gasto en políticas poniéndola en grave peligro», advierte el informe.

En gasto por habitante, el descenso es más perceptible: en 2019, la inversión per cápita fue de 2.498,54 euros, 36,81 euros inferior a la registrada diez años antes y 11,75 euros por debajo de la de 2018. Además, el porcentaje del presupuesto destinado a protección social, que en 2009 era del 66,9%, en 2019 fue 6,3 puntos inferior (60,6%) y 1,2 puntos más baja que en el año 2018. «Esto pone en evidencia que el gasto en políticas de protección social gestionadas por las autonomías no se ha recuperado o se ha estancado», valora el informe.