España suma más de 100.000 parados en el primer trimestre del año

Esa combinación de dinamismo en el empleo, que ya venían anticipando los datos mensuales de afiliados, contrasta con una tasa de paro que ha vuelto a incrementarse en el primer trimestre hasta el 13,26% de la población activa. El número total de desempleados contabilizados por el INE se sitúa en los 3.127.800, un 3,4% más que cuando finalizó el año pasado, lo que supone el peor registro en este periodo desde la pandemia, superando los de los años anteriores. A pesar de este repunte, sigue siendo una referencia más baja que la de hace un año, cuando se encontraba por encima del 13,6%. Pero sigue superando y mucho la media de la eurozona, con una tasa de paro por debajo del 8%.

Aun con el repunte de parados del primer tramo de 2023, en los 12 últimos meses el paro ha disminuido en 47.000 personas, lo que supone un descenso de un punto y medio. Las mayores bajadas trimestrales del paro se dan en Andalucía (–19.100), Comunidad de Madrid (–16.200) y Principado de Asturias (–6.700). Y los mayores incrementos, en Illes Balears (48.000 parados más), Canarias (33.500) y Cataluña (20.000). En términos anuales, las mayores reducciones del número de parados se producen en Canarias (32.100 menos), Andalucía (–30.000) y Comunidad de Madrid ( 27.000). Y los mayores incrementos en Comunitat Valenciana (34.600), Cataluña (13.000) y Castilla-La Mancha (10.300).

Al mismo tiempo, la EPA revela cómo el mercado laboral español mantiene un mejor dinamismo en términos de creación de empleo que en cualquier otro trimestre registrado hasta ahora desde la anterior gran recesión. Porque el número de ocupados ha disminuido hasta marzo en 11.100 personas, situándose en 20,4 millones de empleados.

Aunque el primer trimestre suele ser negativo en creación de empleo, este periodo ha sido muy inferior la sangría de puestos de trabajo de lo que suele ser la tónica habitual en España. De hecho, es el mejor primer trimestre de la economía en términos laborales de los últimos 15 años. El patrón derivado de una economía eminentemente estacional no se ha repetido tanto este año frente a 2022, cuando se perdieron, por ejemplo, 100.200 ocupados, una cifra bastante inferior a la de los dos años precedentes, cuando en plena pandemia se destruyeron 137.500 en 2021 y 285.600 en 2020. La media desde 2016 era dejarse por el camino unos 87.975 ocupados en el primer trimestre de cada año.

Esta fortaleza se explica, según los datos del INE, por el impulso del empleo público. La ocupación desciende este trimestre en 8.800 personas en el sector privado y apenas en 2.300 en el público. Hay algo menos de 17 millones de trabajadores en las empresas y más de 3,5 millones de ocupados en todo el sector de las administraciones. Si se tienen en cuenta los datos del último año, la ocupación ha aumentado en 312.300 personas en el sectorprivado y en 55.700 en el público.

La ocupación aumenta este trimestre en los Servicios (7.800 ocupados más) y baja en la Industria (11.200 menos), en la Agricultura (–5.000) y en la Construcción (–2.700). En el último año el empleo sube en los Servicios (372.200 más) y en la Industria (93.500) y se reduce en la Agricultura (–79.500) y en la Construcción (–18.200). respecto al trimestre anterior (un –0,05%) y se sitúa en 20.452.800. En términos desestacionalizados la variación trimestral es del 1,16%. El empleo ha crecido en 368.000 personas (un 1,83%) en los 12 últimos meses.

Para el Ministerio de Asuntos Económicos destaca la caída en la temporalidad, derivada de la reforma laboral: «Se refuerza la estabilidad en el empleo, con un incremento de 1,5 millones de ocupados con contrato indefinido en el último año, y la reducción de la tasa de temporalidad hasta el mínimo histórico del 17,2%». «Los datos de la EPA constatan el cambio estructural y el dinamismo del mercado laboral en España», añade el departamento de Nadia Calviño.