Endesa abandonará la producción de gas en el horizonte de 2040

El anuncio llega después de un año volátil en el mercado de gas, condicionado por los movimientos geopolíticos (Rusia, por el norte, y Argelia y Marruecos, por el sur), así como por la elevada demanda, que han provocado un repunte de precios históricos hasta por encima de los 100 euros/MWh. El gas es necesario para que funcionen las plantas de ciclos combinados, claves para completar el suministro y cubrir toda la demanda en España.

En este sentido, Enel planea abandonar la generación de carbón para 2027 y la generación de gas para 2040, reemplazando su flota térmica con nueva capacidad renovable y aprovechando la hibridación de energías renovables con soluciones de almacenamiento. En esa herramienta de almacenamiento están puestas todas las miradas de los agentes energéticos. Además, espera que toda la electricidad vendida para 2040 provenga de fuentes renovables y, para el mismo año, el grupo saldrá de su negocio minorista de gas.

Esto supone que Endesa se deberá desprender de aquí a 2040 de sus activos en gas natural, que suman entre España y Portugal un total de 3.824 megavatios (MW) en ciclos combinados, con los que cuenta ahora mismo.

El parque de ciclos de gas de Endesa se encuentra distribuido entre las plantas de San Roque (Cádiz), de 408 MW; los de Bésos 3 y 5, en Barcelona, de 419 y 873 MW respectivamente; Colón en Huelva, de 398 MW; y As Pontes en A Coruña, de 870 MW. Además, en Portugal suma otros 855 MW. Precisamente Endesa retomaba esta semana la actividad de su central térmica de As Pontes, que la compañía ha considerado que es un «arranque excepcional» por las «condiciones singulares» del mercado energético.

Asimismo, el grupo energético dirigido por José Bogas posee a día de hoy con una cartera de 1,6 millones de clientes de gas natural (familias y empresas), siendo el segundo mayor distribuidor de España, tan solo por detrás de Naturgy.

En el campo de las inversiones, Enel sitúa su 'capex' bruto para Endesa entre 2022 y 2024 en los 7.500 millones de euros, lo que supone una caída del 5% frente a los 7.900 millones de euros de su plan anterior. Este recorte previsto de las inversiones se debe a la incorporación de menos volumen de proyectos financiados con ayudas europeas debido a la falta de visibilidad de cuándo y cuánto llegará de los fondos. Los fondos comunitarios se están convirtiendo en otro cuello de botella que no termina de asentarse por las trabas burocráticas.

Con el nuevo plan, Endesa prevé unas inversiones brutas totales de 2.600 millones de euros en 2022, que se recortarán hasta los 2.300 millones de euros en 2023 y se volverán a situar en los 2.600 millones de euros en 2024.

De esta cifra total inversora prevista por la eléctrica española para el periodo, unos 3.100 millones de euros tendrán por destino las renovables, en la clara apuesta de la compañía por seguir impulsando la generación 'verde'.

Así, en 2022 la inversión en renovables será de unos 1.200 millones de euros, aunque en 2023 caerá a 800 millones de euros, para volver a crecer hasta los 1.100 millones en 2024.

Mientras, Endesa destinará un total de 2.900 millones de euros al desarrollo de redes en el periodo 2022-2024, otros 600 millones de euros a 'retail' y unos 300 millones de euros al desarrollo de la movilidad eléctrica a través de Endesa X.