Telefónica permitirá a todos sus empleados la jornada de cuatro días pero con recorte de sueldo

Lo hace después de haber concluido con éxito el programa piloto que comenzó el otoño pasado con 150 empleados. Así, a partir de esta semana se extiende esta opción y se abre un plazo hasta el próximo 15 de julio para que el resto de los casi 17.000 empleados que tiene en España puedan acogerse a la jornada de cuatro días (32 horas semanales) desde septiembre y hasta final de año.

Sin embargo, esta reducción conllevará un recorte salarial, aunque no será íntegro: una parte estará bonificada por la empresa. Concretamente, los trabajadores que se acojan a esta medida recortarán 5,5 horas su jornada semanal (puesto que los empleados trabajan ocho horas diarias de lunes a jueves) y la compañía les reintegrará un 20%, en torno a una hora. Se trata de las mismas condiciones que se habían pactado en la puesta en marcha de la Jornada Semanal Flexible Bonificada, que acordaron el año pasado, cuando también se aprobó que el teletrabajo, al menos dos días a la semana para toda la plantilla que pudiera sumarse.

Ahora, la firma enviará una carta a los empleados que ya se habían acogido al proyecto piloto para ver si quieren continuar en julio y agosto y, además, enviarán otra misiva a todos los trabajadores para informarles de que pueden optar a adherirse del 1 de septiembre al 31 de diciembre. De cara al año que viene, la firma tiene previsto hacer renovaciones anuales, de forma que la plantilla podrá decidir si se apunta o, si ya está dentro del programa, decide salirse. Pero en principio será de año en año y no podrá ser aplicarse solo por unos meses.

Telefónica es la primera de las grandes empresas españolas en poner en marcha la jornada de cuatro días. Pero fue una pequeña empresa jienense de software, Delsol, la pionera en reducir la jornada de sus 186 trabajadores a cuatro días y sin merma salarial. Lo puso en marcha ya en enero de 2020, justo antes de que estallara la pandemia, y la compañía asegura que ha conseguido mejorar la productividad, reducir el absentismo y facturar más.

Previamente, en 2019, la multinacional Microsoft probó con éxito en Japón la jornada laboral de cuatro días, una iniciativa que muchos calificaron de ocurrencia pero cuenta cada vez con más seguidores. Sus impulsores destacan sus beneficios para la salud mental, la conciliación familiar, así como la sostenibilidad al reducir el número de desplazamientos.