Los salarios de los grandes ejecutivos de las cotizadas españolas no pudieron sucumbir el año pasado a la importante sangría de beneficios registrada en una buena parte de las firmas que componen el Ibex-35. Pero cayeron a su propio ritmo: el conjunto de las ... remuneraciones de los presidentes y consejeros delegados del índice (34, sin contar con los de ArcelorMittal, cuyas cuentas se presentan en el mercado bursátil de Holanda) supuso un desembolso de 129 millones de euros. De media, unos 3,7 millones por cabeza. Es un 28% menos respecto a lo que cobraron el año anterior. Pero ese descenso fue inferior al desplome de los beneficios de las empresas que gestionan, cuyo retroceso fue del 36%.
Publicidad
Esta brecha entre el camino que recorren los sueldos de los ejecutivos y el de los resultados de las empresas en las que están al frente no es una excepción de 2019. Ni cuando las cuentas avanzan, ni cuando empeoran, en términos generales, con excepciones. Sin embargo, la crisis provocada por el coronavirus ha empezado a mover algunos pilares de estos sistemas de retribución tan complejos con todo tipo de partidas fijas, variables, pensiones, dietas y un abanico de conceptos contables que se remiten cada año a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Precisamente el presidente del supervisor bursátil, Sebastián Albella, apelaba esta semana a la importancia del buen gobierno corporativo en un escenario como el actual, fuertemente impactado por la pandemia sanitaria y la parálisis de toda la economía durante, por ahora, los dos últimos meses. Albella ha apuntado que esta crisis ha reforzado la sensibilidad del organismo en relación a las remuneraciones de los consejeros. De hecho, la CNMV trabaja en un análisis sobre en qué medida las prácticas retributivas de los negocios con capital difundido (con el accionariado muy repartido) están al nivel de las de las que tienen socios de control implicados en la gestión. Parece que en estas últimas «hay más disciplina» y «moderación», indica.
La cuestión de los bonus (la parte variable de la remuneración total que percibe cada uno de ellos)es la que ha levantado más suspicacias en el supervisor. De media, de todo el sueldo que ganaron los ejecutivos del Ibex el año pasado, un 38% estuvo condicionado a esos bonus; y la mayoría, a corto plazo, en contra de los criterios de buen gobierno corporativo que abogan por una implicación remuneratoria que implique un compromiso a más largo plazo con la empresa. El 62% restante se divide entre sueldo propiamente dicho o aportaciones a planes de previsión de jubilación.
El coronavirus ya ha contagiado parte de las políticas retributivas de los jefes del Ibex. El presidente de Inditex, Pablo Isla, cobrará un tercio menos a cuenta de 2019 (unos 6,2 millones de euros) después de que la compañía decidiera en marzo reducir un 50% el bonus variable por la situación «excepcional» actual.
Publicidad
vigilancia
Los banqueros también han comenzado a mover posiciones en este sentido, aunque de cara a los resultados de este ejercicio, y no con respecto al año pasado. La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, anunció a los pocos días de inciarse el confinamiento que su retribución bajará un 50%. En 2019 percibió 9,9 millones, un 9% menos. Por su parte, la cúpula de BBVA, con su presidente Carlos Torres a la cabeza, ha renunciado a su bonus variable para este ejercicio. El primer ejecutivo cobró el año pasado algo más de 5 millones, de los que un tercio dependía de la retribución variable.
La misma medida afectará al consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, quien percibió 2,5 millones en 2019, un 5% más. Hará lo mismo el presidente del Sabadell, José Oliú (3 millones el año pasado). El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha renunciado a su variable de este año (percibió 600.000 euros en 2019). Y en el sector de turismo, el presidente de Meliá, Gabriel Escarrer, se ha reducido también el sueldo a la mitad.
Publicidad
entidades
El cambio en la remuneración aplicado con efectos de 2019 a Pablo Isla ha provocado su descenso en la clasificación de las remuneraciones del Ibex, desde el primer al sexto lugar. Se sitúa por detrás del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán (10,1 millones de euros en 2019, año en el que la firma ganó un 13% más); Ana Botín (9,9 millones); el presidente de Merlin, Ismael Clemente (8,7 millones); el presidente de ACS, Florentino Pérez (6,3 millones); yel consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez Gimeno (5,4 millones de euros).
En materia de indemnizaciones, otra de las cuestiones vigiladas por la CNVM, el expresidente de Endesa, Borja Prado, percibió más de 14 millones de euros tras su salida de la energética a principios del año pasado.
Publicidad
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.