SEAT plantea un ERE temporal de 7.000 empleos ante la parada fortuita de producción

Lo que va a aplicar SEAT, de acuerdo con las negociaciones que mantiene con los representantes de los trabajadores, es una modificación del calendario laboral. El epicentro del terremoto laboral que puede provocar este problema se encuentra a se encuentra a dos escasos kilómetros de la planta de Martorell, en el municipio de Abrera. Los incendios que ha sufrico las instalaciones de Faurecia, empresa que suministra los salpicaderos de las unidades que salen cada día de la fábrica de SEAT en sus diferentes versiones. La destrucción provocada por el fuego en esa empresa proveedora el pasado día 19 de noviembre ya obligó a la automovilística a paralizar la producción de forma inesperada, lo que ha provocado un cambio fortuito en los turnos y ritmos de fabricación. Desde entonces y hasta ayer se han dejado de fabricar 8.800 coches; una cifra que alcanzará los 12.100 a finales de esta misma semana.

La empresa pretende presentar ese ERTE que afectará a los turnos perdidos desde el pasado miércoles, un día después del incendio en el proveedor, así como para los que se puedan perder hasta recuperar el correcto funcionamiento de la planta automovilística en las tres líneas de producción con las que cuenta. La firam quiere abordar cómo recuperar los turnos perdidos y que se trata de cómo se acaban considerando los días no trabajados.

Para la compañía, «dada la situación excepcional, la legislación permite que sean considerados un ERE temporal» este tipo de jornadas. «En cualquier caso, la dirección confía en alcanzar un acuerdo con los sindicatos para aplicar la mejor solución para todos los empleados», ha expuesto a los sindicatos.

Los representantes de los trabajadores consideran que el ERTE no sería una «medida acertada» y son partidarios de trabajar los días 18, 19 y 20 de diciembre, que se pactaron inicialmente como festivos en la empresa, por lo que han solicitado un compromiso por escrito a la compañía en el que se descarte el ERTE y SEAT asuma la afectación como paro técnico.

La fábrica de Martorell reactivó ayer la producción de la línea 1, en la que se fabrican el Ibiza y el Arona, mientras que los turnos de producción en las líneas 2 y 3 quedan suspendidos del miércoles al viernes, cuando habrá otra reunión para valorar la situación.

Esta situación se encuentra aún más agravada en el caso de otra empresa del grupo Volkswagen: la dirección de Audi anunció ayer su decisión de recortar 9.500 puestos de trabajo en Alemania (donde cuenta con 60.000, y hasta 90.000 en todo el mundo) hasta el 9.año 2025, dentro de un programa que incluye 6.000 millones de euros en recortes en la próxima década.

La salidas se materializarán principalmente a través de trabajadores jubilados a los que no se reemplazará por otros nuevos en esos puestos de trabajo, y sin despidos forzosos. El ahorro en costes laborales permitirá «aumentar la competitividad» en el marco de la «transformación de la industria automotriz hacia la movilidad eléctrica», según Audi.