Corren malos tiempos para la fábrica que Nissan tiene en Barcelona, una de las diez grandes plantas de la automoción en España. La compañía ha transmitido a los sindicados sus dudas sobre la viabilidad del negocio. La corporación de origen japonés no puede asegurar ... ni el empleo ni los volúmenes de producción que tiene en Cataluña.
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Esa ha sido la indicación que la dirección de la compañía ha trasladado a los sindicatos en la reunón de mediación que han mantenido junto a los responsables de Trabajo de la Generalitat de Cataluña. De esta forma, la empresa, no habría planteado ninguna garantía para el futuro de la actividad industrial en Barcelona, según fuentes sindicales.
La reunión estaba motivada por la huelga indefinida en la que se encuentra la plantilla de Nissan en Barcelona desde el pasado 4 de mayo. Entonces, los trabajadores decidieron paralizar su trabajo, apenas unos días después de que retomaran su actividad tras el parón provocado por la crisis del coronavirus.
Por ahora, la huelga se mantiene en pie, a la espera de que el próximo 28 de mayo Nissan presente su plan estratégico de cara al futuro. En esa programación, según indicaron la semana pasada varios medios de comunicación japoneses, se incluría la clausura de la planta de la Zona Franca de Barcelona, que cuenta con 3.000 empleados.
Ese plan sentará las bases para reducir su presencia en Europa para centrarse en Nortemérica, China y Asia. La producción de la factoría barcelonesa, que actualmente produce la pick up Navara y versiones de ésta para Renault (modelo Alaskan) y Mercedes (Clase X), además de la furgoneta eléctrica e-NV200, sería derivada, de nuevo según el periódico 'Nikkei', a otras factorías de su socio Renault.
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De hecho, el constructor de automóviles Renault se prepara para cerrar varias de sus fábricas en Francia, aunque la empresa en principio no pretende que haya despidos, según avanza este miércoles la prensa francesa. Según el diario Les Échos y el semanario Le Canard Enchaîné, las fábricas de Choisy-le-Roy, en la periferia parisina, y la de Fonderie de Bretagne, en Bretaña, «deberían de ser cerradas», mientras que la de Dieppe, encargada de la producción de la marca Alpine, también podría serlo en «un horizonte bastante cercano».
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