La primera sentencia que reconoce la muerte de un trabajador de Nissan por amianto

La víctima trabajó para la empresa japonesa entre 1972 y 1994 en la fábrica de Montcada i Reixac (Barcelona) como técnico de mantenimiento en el montaje de piezas y reparación de máquinas de producción. Ahora la setencia acredita que los frenos y las prensas utilizados en la empresa que se usaban en ese periodo tenían amianto, por lo que corroboran que el hombre murió en 1994 por un mesotelioma pleural maligno metastásico, enfermedad profesional reconocida para los trabajos expuestos a inhalación de polvos de amianto.

La Seguridad Social solo reconoció en ese momento a la viuda de la víctima una prestación derivada de enfermedad común, pero la sentencia reconoce ahora una pensión de viudedad por enfermedad profesional, lo que ella llevaba reclamando desde hace 25 años. Así, el fallo condena a la mutua MC Mutual a abonar a la mujer una prestación del 52% de la base reguladora de 37.446 euros al año desde diciembre de 2015, así como a indemnizarla con 18.723 euros.

Por casos como este se prohibió el amianto por ley en España en 2001, pero esta sustancia está presente en la vida cotidiana de la práctica totalidad de los españoles. Tuberías, tejados, materiales ignífugos, aislantes términos, ciertos tipos de cemento y, sobre todo, en los techos ondulados de uralita. Debido a su peligrosidad para la salud, el amianto solo puede ser manipulado por trabajadores especializados y bajo importantes medidas de seguridad.