France Telecom y sus exdirectivos, condenados por «acoso moral» a sus trabajadores

El Tribunal Correccional de París condenó este viernes al exconsejero delegado y a otros ejecutivos de la empresa francesa France Telecom por «acoso moral» a 39 trabajadores, de los cuales 19 se suicidaron, 12 intentaron hacerlo y 8 sufrieron depresión. Por ello, la empresa ha sido condenada a pagar una multa de 75.000 euros, la pena máxima que contemplaba la legislación.

Su exconsejero delegado, Didier Lombard, su número dos Louis-Pierre Wenès y el antiguo director de recursos humanos Olivier Barberot recibieron penas de doce meses de cárcel, ocho exentos de cumplimiento (salvo en caso de reincidencia), y sendas multas de 15.000 euros por haber aplicado una política agresiva de reducción de efectivos. Los tres fueron declarados culpables de acoso moral en 2007 y 2008 durante la puesta en marcha del plan NexT, pero quedaron absueltos por el periodo posterior de 2009 y 2010, que también figuraba en el acta de acusación.

El abogado de Didier Lombard anunció inmediatamente que su cliente apelará la sentencia. Además, los acusados deberán también pagar conjuntamente más de tres millones de euros en concepto de daños y perjuicios a las partes civiles, que son mayoritariamente antiguos empleados y familiares de las víctimas.

El caso se remonta a diez años atrás, cuando France Telecom copaba la actualidad diaria a causa de una ola de suicidios. En julio de 2009, Michel Deparis, un técnico, se suicidó y dejó una carta acusando de que utilizaban unas técnicas de gestión «aterradoras». «Me suicido por culpa de France Telecom. Es la única causa», escribió en su misiva, algo que ahora respalda este tribunal. Dos meses después, un sindicato presentó una primera denuncia, seguida de muchas otras, así como de un informe escalofriante de la inspección del trabajo que sacó a la luz el acoso moral del que eran víctimas los empleados.

El tribunal considera que «los métodos» aplicados para eliminar 22.000 puestos de trabajo eran «ilegales» y la empresa elaboró «un plan concertado para empeorar las condiciones de trabajo del personal con el fin de acelerar su salida», lo que «creó un clima de ansiedad».