Pablo Isla pide al Gobierno «no revertir las reformas eficaces» para introducir «rigideces negativas para el empleo»

La inauguración de esta «cumbre sin precedentes» corrió a cargo del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y de dos de los directivos más relevantes del país: Pablo Isla, presidente de Inditex, y Juan Roig, presidente de Mercadona. Bajo el titulo 'Empresas españolas liderando el futuro', desde ayer y hasta el miércoles de la próxima semana los líderes más carismáticos de las principales compañías españolas debatirán por sectores y territorios sobre lo que España necesita.

El líder de Inditex alabó el «comportamiento» que han tenido todas las empresas en esta pandemia, pidió «huir de dogmatismos» y de «ideas preconcebidas para salir de esta crisis» e hizo una petición directa al Gobierno: que no «revierta» las reformas «eficaces». Lo hace precisamente en un momento en el que el debate sobre la reforma laboral vuelve a estar de actualidad tras el pacto del PSOE con Bildu para su derogación «íntegra» y la petición de los sindicatos de modificar los aspectos más lesivos ante el riesgo de un recorte de los salarios en esta crisis.

«La economía española lo que necesita es ser más flexible y competitiva y no hay que introducir rigideces que sean negativas para la creación de empleo», aseveró Isla, que rechazó nuevas subidas de impuestos. A su vez, instó al Ejecutivo a que en el corto plazo «no retire antes de tiempo» las medidas que están ayudando a que no se destruya el tejido empresarial, citando expresamente los ERTE y los avales públicos. Otro mensaje que llega un día antes de que el Gobierno apruebe una nueva prórroga de los ERTE pero solo hasta septiembre y sin acuerdo, por tanto, con la patronal. «Si se destruye el tejido empresarial es muchísimo más difícil reconstruirlo», advirtió.

Isla incidió en que nos enfrentamos a «una crisis de una magnitud enorme» y estamos en «una situación peor» que los países del entorno, por el alto nivel de endeudamiento que tiene España, por su elevado desempleo y por el enorme peso que tienen los sectores que se están viendo más afectados, como el turismo. «El punto de partida de la economía española es particularmente delicado», avisó quien ha sido elegido por la revista Forbes como el mejor directivo de la década.

El sucesor de Amancio de Ortega hizo hincapié en que «no hay soluciones mágicas ni fáciles» y avisó de que «el plan de recuperación es complejo y con muchas variables», por lo que exigirá por parte de todos de mucha «disciplina, rigor, imaginación, audacia...». Por ello, considera «clave buscar consensos lo más amplios posibles» y que lo que se haga salga del diálogo social. Esta es una de las finalidades de esta cumbre: ayudar en la búsqueda de consensos, precisó. Isla ve «fundamental» generar certidumbre y seguridad jurídica a empresas e inversores, tanto nacionales como internacionales, ya que de lo contrario la inversión se retrae y no podría conseguirse el objetivo final: generar empleo.

El presidente de Inditex alabó el papel que está teniendo el BCE en esta crisis, pero alertó de que un país no puede vivir siempre de la deuda. «Tenemos que adaptar lo que gastamos a lo que tenemos», apuntó. No obstante, considera determinantes» en la salida de la crisis las ayudas del fondo europeo e instó a utilizarlas «para hacer una economía competitiva y con mayores expectativas de futuro». Para esto, pidió la participación en este proyecto de la CEOE y de las empresas.

Isla resaltó que la economía tiene «mucho potencial», pero reconoció que vamos a tener un impacto «muy fuerte» y el objetivo tiene que ser que en 2021 y 22 se recupere la caída de este año y se den «pasos para tener una economía mejor, más competitiva y con mayor potencial para crear empleo». «El papel de los empresarios es fundamental en este sentido y esta cumbre lo va a poner de manifiesto», concluyó.

Por su parte, Juan Roig manifestó que «es un orgullo ser empresario y poder contribuir al desarrollo de nuestro país» y por ello se atrevió también a lanzar su propio mensaje al Gobierno: que elimine las trabas administrativas, que dé seguridad jurídica a las empresas y facilite y empuje las inversiones finalistas. «Es el momento de poner en marcha entre todas las empresas, pequeñas, medianas grandes, muy grandes, la necesaria activación económica que necesita nuestro país», afirmó. Y alertó de que «tras la muy muy dura etapa sanitaria» empieza ahora otra en la sociedad que también va a ser «muy muy dura económicamente», por lo que «tenemos que estar preparados».