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Un producto casi de lujo para el consumidor. La imparable subida del precio del aceite -que en septiembre alcanzó el 67% en tasa interanual- seguirá presionando el bolsillo de las familias españolas en los próximos meses, a pesar de que las recientes lluvias han mejorado ... las previsiones de producción para el sector de cara al próximo ejercicio.
Ignacio Silva, CEO de Deoleo, anticipa que en 2024 la disponibilidad total del aceite será prácticamente la misma que este año, «por lo que el entorno de precios no cambiará mínimo hasta abril mayo si hay una primavera lluviosa». En concreto, el fabricante de marcas como Carbonell y Hojiblanca, espera que la subida de precios se estabilice, dejándose notar la relajación -muy progresiva- a partir del próximo junio. Aunque solo si, como menciona, la meteorología de primavera acompaña a las cosechas.
Durante el 38 Congreso AECOC Gran Consumo celebrado en Zaragoza, el directivo consideró que «el proceso inflacionista va a seguir», por lo pidió al Gobierno prorrogar la actual rebaja del IVA sobre productos básicos como el propio aceite, que vence a finales de año.
Respecto a la evolución de los precios, señala que el actual modelo de producción también está detrás del encarecimiento del producto, que ya es difícil encontrar a menos de 8 euros el litro en cualquier lineal de supermercado.
Silva denuncia los fuertes desequilibrios en la cadena de valor, en el que, por ejemplo, el coste de producción de un kilo de aceitunas ha pasado de 1,2 euros a 1,8 euros en los procesos superintensivos. Y en la producción tradicional (alta montaña, con 200-300 olivos) ha pasado de 2,7 a unos 3,2 euros en cuatro años. «El aceite se pagaba a 2,2 euros en 2019 y hoy se paga a 8 euros», indica.
En esta evolución ha tenido mucho que ver la caída de la producción. Según sus cálculos, el sector ha pasado de producir en España -que supone entre el 50% y el 55% de la producción mundial- unos 1.200 millones de kilos a 600 millones el pasado año. La previsión del sector es que en 2024 la cifra vuelva a repuntar a los 750 millones de kilos, hasta 800 incluso si las lluvias acompañan según Deoleo.
El alza de precios no solo afecta a los consumidores. El fabricante de Carbonell o de Hojiblanca perdió 9,7 millones de euros en el primer semestre, afectado sobre todo por un fuerte descenso, del 22%, en sus ventas de aceite de oliva ante el encarecimiento del producto. «Los resultados tienen que bajar, porque hay un problema de volumen. Incluso en el caso de que se puedan trasladar todo el incremento de costes por las materias primas... los márgenes van a bajar», indican desde Deoleo en referencia a todo el sector, aunque anticipan que el segundo semestre será mucho mejor que el primero sea mejor.
La caída de resultados llegan en un momento complicado para la empresa, después de que CVC decidiese esta primavera salir de la compañía. En medio de los rumores de venta, Deoleo ya ha reconocido ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que sondea alternativas estratégicas para la empresa, incluida su potencial venta. Eso sí, desmintió su posible venta al grupo árabe Iffco, que había sonado entre las principales apuestas para quedarse con la compañía.
Durante una rueda de prensa con los medios, Silva aseguró que «no existe ningún cuaderno de venta. Estamos en manos de un fondo de inversión, y los fondos tienden a entrar y salir, pero la compañía no está en venta».
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