Las empresas anticipan una bajada de precios a corto plazo, según el Banco de España

El estudio asegura que en el primer trimestre las empresas vieron cómo la presión de los costes de producción se fue moderando, pero los precios de venta repuntaron, como se ha visto en el dato de inflación del INE de los dos primeros meses del año (5,9% y 6% respectivamente). Pero las expectativas apuntan a corto y medio plazo a reducción de los costes y menores aumentos de precios de venta.

Según la encuesta, un 44% de las empresas españolas afirma haber subido los precios de enero a marzo, 10 puntos por encima que el trimestre anterior. Sin embargo, las perspectivas para el segundo trimestre son de moderación ya que solo el 35% de las empresas aseguran tener intención de elevar sus precios. Pero pese a la subida de precios, la proporción de compañías que está registrando una disminución de beneficios en el primer trimestre (35%) supera ampliamente a las que observan un aumento (15%).

La reducción de márgenes está siendo más intensa en las empresas más dependientes de la energía, indica el Banco de España. La peor evolución de la facturación se observa en la agricultura, el comercio y la construcción en el comienzo del año, mientras que la industria se mantuvo sin cambios en comparación con el cierre de 2022.

En este contexto de mayores costes y precios, un informe publicado este martes por Cepyme indica que los costes de las pequeñas y medianas empresas han seguido subiendo por encima de las ventas, «debilitando los márgenes empresariales». De esta forma, por primera vez en nueve años -excluyendo el periodo de pandemia-, se ha reducido el número de empresas registradas en España hasta restar 1.151 pymes en 2022.

Así, los datos señalan que en las pequeñas empresas los costes se elevaron más de un 13,6% en 2022, frente al 10,6% que lo hicieron las ventas. Es más, las ventas reales de las pequeñas empresas -eliminando la inflación- se congelaron en el último trimestre de 2022 en un 0,1%, y avanzaron un 3% en las medianas. Y si se analizan los datos de los últimos dos años, los costes acumulan un aumento del 33%, indica el informe.

Al mismo tiempo, los costes continuaron creciendo impulsados por la energía y los costes laborales, que aumentaron casi un 6% en las pequeñas empresas por el impacto de las subidas de cotizaciones y del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Solo en el último trimestre del año, los costes globales subieron un 12,6%, un punto más en el caso de las pequeñas.

Desde 2018 las bases mínimas de cotización han subido cerca de un 50% y las máximas lo han hecho un 18,5%. Además, se ha registrado la primera subida de tipos de cotización de los últimos 40 años, ampliada ahora de forma considerable con la nueva aprobación de la reforma de pensiones, lamentan desde Cepyme.

Por ello, en el último trimestre del año se constata un cambio de tendencia en la actividad de la pyme, que se traduce en un debilitamiento del empleo y en la primera reducción anual del número de empresas desde 2013. La merma del parque empresarial se concentra en las microempresas: caen un 0,6%, hasta desparecer 6.262 empresas de menos de 10 empleados. Por su parte, las pequeñas subieron un 2,6%, en 4.164, y las medianas, un 3,7%, en 948.

Por sectores, destaca la pérdida de 7.057 pymes en actividades agropecuarias a lo largo de 2022 (-6,8%) y de 876 en la industria (-0,8%). No obstante, crece el número de empresas en la construcción (+2.895) y los servicios (+3.888) un 2,1% y un 0,4% respectivamente.

En este contexto, desde Cepyme piden que se tenga en cuenta esta «presión» en los márgenes de las pymes a la hora de determinar el marco salarial de los próximos años, ya que las empresas «todavía arrastran secuelas de la pandemia que se reflejan en un ratio de endeudamiento superior al 80% en las pequeñas», señalan.

Es una de las reivindicaciones que harán este miércoles en la reunión de los sindicatos y los empresarios para explorar las posibilidades reales de alcanzar un acuerdo salarial para la negociación colectiva. El último acuerdo en este sentido finalizó en 2020 y desde entonces no se ha podido llegar a un nuevo pacto. Los sindicatos piden subidas salariales del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, con un alza adicional por la desviación de la inflación.