Blindaje a las empresas cotizadas estratégicas contra incursiones extranjeras

Esta medida forma parte del real decreto ley aprobado ayer por parte del Consejo de Ministros con medidas económicas para afrontar la crisis del coronavirus. Y estaría en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea.

El Ejecutivo evita así que empresas de sectores sensibles puedan caer en manos del capital no comunitario ante el extremo debilitamiento que se ha observado en los precios de las acciones.

El Ibex-35, es decir, la media ponderada de las 35 compañías que componen el selectivo, ha perdido en el último mes de descensos, desde el 19 de febrero en que comenzó el descalabro bursátil, un 35% de su capitalización, lo que en términos netos supone una bajada de valor de 186.000 millones de euros.

En la actualidad, se encuentra pendiente de autorización la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones de la suiza Six sobre Bolsas y Mercados Españoles. Pero el Gobierno asegura que no está en cuestión y, de hecho, espera que se ponga fin al procedimiento de autorización en breve.

Una de las compañías que ayer más subieron en Bolsa fue Telefónica, que se disparó un 17,80%. Es una de las empresas potencialmente beneficiadas de la medida: con ella, se evita una oferta pública de adquisición a precios muy inferiores a los que previsiblemente habrían entrado sus actuales accionistas, incluso aunque la operación implicara una prima sobre la cotización actual. En el último mes, teniendo en cuenta el rebote de ayer, la operadora de telefonía ha perdido más de 10.000 millones de euros de capitalización.

Otro sector que se califica como estratégico para un país es el eléctrico. En este caso, Iberdrola, que ayer recuperó un 10% de su capitalización, aún valía al cierre de la jornada 14.000 millones de euros menos que el 19 de febrero, cuando el selectivo español marcó máximos anuales acariciando los 10.100 puntos.

Repsol, que, como otras empresas cotizadas, también fue componente del conglomerado público, ayer terminó plana y con una pérdida respecto a hace un mes de casi 10.000 millones de euros en capitalización. Esta empresa sigue atenazada por la fortísima caída del precio del barril de petróleo y también puede requerir la protección que ahora presta el Gobierno.