El precio de la luz alcanza un nuevo récord con 189,9 euros por megavatio hora

La evolución del coste del gas sigue condicioando estas subidas en un entorno en el que la aportación de las centrales renovables sigue en un nivel por debajo del habitual. El precio del gas se ha situado por encima de los 76 euros/MWh en el mercado holandés de referencia. Esta materia prima es la necesaria para que los ciclos combinados puedan aportar la luz suficiente para garantizar el suministro. Al ser la tecnología más cara, es la que eleva todo el precio del mercado. Y lo peor es que no hay visos de que el gas se abarate en los próximos meses, sino todo lo contrario, lo que afectará también al recibo de las calefacciones en invierno.

Este nuevo incremento en la luz se produce en plena escalada del precio de todas las materias primas vinculadas a la energía en todo el mundo, como el gas, pero también el petróleo y el carbón, que provoca tener que recurrir a las opciones más baratas pero más contaminantes, lo que dispara al mismo tiempo los derechos de CO2, también en máximos históricos.

El precio más alto este miércoles se dará entre las 20.00 y las 21.00 horas, cuando alcanzará los 208,47 euros/MWh, mientras que el más bajo se registrará entre las 03.00 horas y las 04.00 horas, cuando cotizará a 167,01 euros.

En este contexto, el precio de la electricidad en España ya ha marcado sus mayores precios históricos tanto en julio como en agosto, y septiembre rebasará ambos registros, hasta una media superior de 154 euros en el noveno mes del año.

El Ejecutivo espera que estos nuevos alzas tengan un impacto más limitado en la factura eléctrica del que tenían hasta mediados de mes, cuando aprobaron su plan de choque. Con la rebaja del IVA del 21% al 10%; la suspensión del impuesto de generación del 7%; y la supresión del Impuesto especial Eléctrico del 5,1% al 0,5%; así como con el recorte a los ingresos «extraordinarios» de nucleares e hidroeléctricas, el Ministerio de Transición Ecológica espera que el recibo sea un 30% inferior al que teóricamente se pagaría sin todas esas medidas.

Aun así, al tratarse de un problema global, la tendencia inflacionista en todos los tipos de energía podría trasladarse a la industria, pudiendo causar presiones en su actividad o la traslación de los precios a los consumidores.

En cualquier caso, el precio de la cotización que se publica cada día, como ya ha advertido el Ejecutivo, seguirá en cotas elevadas y subiendo, al menos, hasta marzo del año que viene, momento en el que se prevé que estas medidas decaigan. Mientras tanto, la factura debería seguir bajando de precio a pesar del alza en el mercado mayorista.

Sin embargo, el problema de los precios altos de la luz seguirá estando presente en el día a día del mercado durante los próximos meses. Los futuros -el mercado donde se negocian los costes eléctricos a varios plazos- anticipa un final de año con el megavatio/hora por encima de los 150 euros. Y solo sería a partir del segundo trimestre de 2022, cuando los precios se rebajaran.

Por su parte, el precio del petróleo Brent ha subido este martes a más de 80 dólares el barril, por primera vez en casi tres años, por la expectativa de una creciente demanda y la preocupación por el abastecimiento ante la recuperación mundial de la crisis por la pandemia. Estos incrementos anticipan nuevos alzas de los costes del combustible en las estaciones de servicio las próximas semanas cuando los surtidores comiencen a reflejar esta realidad de los mercados internacionales.

Con el avance de la vacunación y el levantamiento de las restricciones este año, crecieron las apuestas por un aumento en la demanda por el oro negro, mientras una escasez energética en el hemisferio norte provocó un fuerte aumento en el precio del gas natural que impactó el mercado petrolero.

Al mismo tiempo, las reservas de crudo han decrecido, y el aumento en la producción de la OPEP y otros productores, incluyendo a Rusia, no logró contener el incremento de precios del petróleo.