La economía se enfría en verano pero sigue creciendo pese a los precios y los tipos

Pese a la evidente ralentización, el crecimiento aguanta el ritmo, por lo que el Gobierno indica que la economía ha mantenido el «dinamismo y crecimiento diferencial» al conseguir un dato «muy notable» en un contexto de tanta incertidumbre internacional y subida de tipos. De esta forma, España sigue siendo uno de los países que más crecen de la eurozona y desde el Ejecutivo confían en que se cumplan los objetivos de 2023 incluidos en el Plan Presupuestario, que calcula un crecimiento del PIB este año del 2,4%.

El avance del 0,3% está basado fundamentalmente en la demanda nacional, cada vez más tocada por los precios que llevan año y medio en valores muy elevados. Los datos del INE aseguran que el gasto en consumo de los hogares avanzó un 1,4% en el tercer trimestre, significativamente por encima del resto del año y mostrando su mejor dato trimestral desde el verano de 2022. Además, el turismo aportó gran parte del crecimiento en un verano récord, con unos ingresos incluso por encima de los de 2019, antes de que estallara la pandemia.

La inversión, por su parte, pisó el freno y registró un descenso trimestral del 0,4%, en contraste con el aumento del 1,9% que experimentó en el segundo trimestre del año. Este retroceso fue consecuencia, principalmente, de la caída de la inversión en vivienda en un 2,2%, frente al crecimiento del 3,5% del trimestre anterior.

A nivel interanual, la economía española creció un 1,8% entre julio y septiembre, lo que supone una reducción de dos décimas respecto al trimestre anterior y una caída considerable desde el 4,1% con el que comenzó el año.

La buena evolución del empleo está sosteniendo un consumo privado que tras el verano mostrará con mayor contundencia su frenazo. Los datos de la EPA publicados este mismo jueves sorprendieron al alza, con un crecimiento de 210.000 puestos de trabajo este verano, el triple que hace un año.

Los datos de Estadística confirman que la economía española ha generado en el último año 678.000 nuevos puestos de trabajo, con un crecimiento del 3,5%, por encima del nivel de crecimiento del PIB. La nota publicada por el INE indica que este comportamiento está explicado por «el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y la reducción de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo». Por su lado, la remuneración media de los trabajadores creció un 4,2%, ligeramente por debajo del 5,2% del segundo trimestre.

En los dos primeros trimestres la economía tuvo un comportamiento muy positivo, situando a España como una de las grandes economías con un mejor comportamiento frente a la atonía de otros socios, como Alemania, casi en recesión. Para el conjunto del año, la estimación del Banco de España pasa por un alza del 2,3% del PIB al estimar un tercer y cuarto trimestre más flojos, que compensarían el buen inicio del año. De hecho, los cálculos de MIPred, la herramienta de la Autoridad Fiscal (Airef) que da una estimación en tiempo real del crecimiento del PIB, indican que la economía está ya retrocediendo un 0,2% en la segunda semana de octubre.

Las previsiones del Gobierno enviadas a Bruselas hace unas semanas estiman que la economía española crecerá este año un 2,4%, pero que el año que viene se ralentizará al 2%. Son unas previsiones optimistas si se comparan con las del resto de organismos nacionales e internacionales, sobre todo en el caso de la estimación para 2024, año en el que la OCDE aseguró esta misma semana que la economía crecerá solo un 1,5% y la Autoridad Fiscal prevé un 1,7%.

Los datos del INE ya incorporan distintas revisiones que afectan a trimestres anteriores y confirman que España recuperó su nivel de PIB anterior a la pandemia antes de finalizar 2022, hace ahora un año. En ese justo momento el nivel de PIB superó por primera vez en tres años el nivel de finales de 2019, justo antes del 'shock' económico que produjo la pandemia.