La deuda pública sigue disparada pero se reduce al 117,7% del PIB

En el último año la deuda pública ha crecido un 4,4%, 60.875 millones de euros más. En este incremento se tienen en cuenta ya las medidas de impacto económico aprobadas por el Gobierno que se pusieron en marcha a finales de marzo y tienen un coste estimado de 16.000 millones.

De hecho, el alza mensual de la deuda se debe casi exclusivamente al incremento del endeudamiento del Estado, ya que la de las comunidades autónomas, ayuntamientos y Seguridad Social se mantiene más o menos estable. La deuda del Estado se situó en 1,274 billones de euros, lo que supone un incremento de 12.000 millones (1%) respecto a febrero. En el último año ha crecido más de un 5%.

La Seguridad Social mantiene estable su endeudamiento pero en niveles récord, rozando los 100.000 millones de euros, un 16,2% más que hace un año debido a los préstamos concedidos por el Estado a su tesorería para financiar el pago de las pensiones y la crisis de la covid-19, revela el Banco de España.

Por su parte, las comunidades autónomas elevaron ligeramente su deuda en marzo hasta rozar los 310.000 millones, 8 millones más que en febrero, aunque desde hace un año repuntó un 0,7%. Y los ayuntamentos registraron un endeudamiento de 22.500 millones de euros, un 1,2% más que el año anterior y un 1,6% más que hace un año.

La deuda se disparó casi diez puntos durante la pandemia por el espectacular aumento del gasto público. Desde el 120% sobre el PIB de 2020, el endeudamiento ha ido reduciéndose progresivamente, pero el Gobierno vaticina que continúe en el 109,7% aún en 2025.

Estos datos llegan en un momento de tensión para las arcas públicas, sobre todo en lo relativo a la financiación de la deuda del Estado, ya que el Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto incrementar los tipos de interés para combatir la inflación, al igual que han hecho ya la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco de Inglaterra.

Pero el BCE sigue en una encrucijada de la que no sabe cómo salir: se trata de luchar contra la inflación, en la zona euro cerró abril en el 7,5%, pero a la vez evitar un descarrilamiento de las economías ante las muestras de atonía del PIB en el primer trimestre del año, con un crecimiento del 0,3%.

Tras conocerse la decisión de la Fed, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aseguró que España «tiene margen para enfrentarnos a esta progresiva subida de tipos», en referencia a las decisiones que pueda tomar a partir del verano el BCE en la zona euro. Calviño destacó que desde el sector público «hemos absorbido la deuda del sector privado en la pandemia, lo que ha supuesto un colchón para ahora enfrentarse a subida de tipos», en referencia a familias y empresas.