La crisis agrava los problemas estructurales del paro juvenil. europa press

Las crisis provocan caídas de hasta el 50% en el salario juvenil

Fedea advierte de un 'efecto cicatriz' de las recesiones que puede extenderse durante 15 años de vida laboral

clara alba

Madrid

Martes, 30 de marzo 2021, 18:54

Un daño casi irreparable para la vida laboral. Es la dura conclusión a la que llegan los expertos de Fedea en un análisis sobre el impacto de las crisis en la evolución del salario y de las condiciones del empleo de los jóvenes a largo ... plazo. Y la perspectiva se presenta más complicada si cabe tras un duro 2020 en el que, según datos de Eurostat, España sigue al frente del paro juvenil con una tasa del 39,9% a cierre de enero de este año, desde el 31,2% de un año antes.

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Basándose en datos históricos entre 1980 y 2019, el think tank económico concluye que, durante el año antes de la pandemia el salario mensual medio de quienes tenían entre 18 y 35 años ya era inferior al de 1980, con caídas que van desde el 26% para las edades de entre 30 y 34 años hasta el 50% para los de 18 a 20 años. «Las caídas se deben principalmente a una reducción muy acusada de la duración de sus empleos y al aumento del peso del tiempo parcial», alertan los expertos.

Esta tendencia negativa se ha acelerado en los últimos años con el 'enganche' de dos fuertes crisis (la financiera de 2008 y la actual) para muchos de ellos. Un periodo en el que la elevada temporalidad de los contratos y las jornadas parciales han sido una constante del empleo juvenil en España. «Los datos muestran la delicada situación de los jóvenes al principio de la pandemia, con tasas de paro que duplican las existentes al principio de la Gran Recesión de 2008-2013», insisten desde Fedea.

Según el análisis de Fedea, esta 'degradación' de las condiciones del trabajo es sufrida de manera especial por quienes terminan sus estudios en los años de recesión, recibiendo el golpe no solo al entrar en el mercado laboral, sino también durante un largo periodo de su carrera profesional. En concreto, los expertos calculan que la situación suele extenderse durante 15 años de experiencia laboral. Es decir, es muy difícil remontar esas condiciones iniciales ya de por sí deterioraras por las anteriores crisis. Es lo que los expertos llaman «el efecto cicatriz de las recesiones».

Impacto temporal

El impacto temporal es muy significativo en estas situaciones. Tomando como referencia a dos individuos que se gradúan con diez años de diferencia en la misma provincia y con la misma tasa de paro provincial, la conclusión de Fedea es que el salario diario medio y el número de días trabajados durante el primer año serían respectivamente un 7% y un 9,3% más bajos para la persona que entra más tarde. Por tanto, pesa más el año en el que alguien empiece a trabajar que la tasa de paro en el momento de la graduación.

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Sin detallar soluciones para este problema, Fedea sí apunta al impacto que han tenido las últimas reformas laborales sobre la precarización del empleo juvenil. Y tambiénseñalan a los problemas educativos de un país con «desajustes entre oferta y demanda de cualificaciones ante el progreso tecnológico», con poco peso de disciplinas como ciencia, matemáticas o ingeniería.

Del mismo modo, critican que en España la transición de los estudios al trabajo es «particularmente lenta». En concreto, apuntan a que desde que un joven termina los estudios hasta que se incorpora a su primer empleo pasan 8,8 meses de media, frente a los 7,3 meses de la media europea.

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