Campo, motor y transporte: fin de año caliente para el Gobierno

La industria del automóvil es una de las que se está viendo más perjudicada por la falta de chips, obligando al sector a parar su producción de manera intermitente. Este mismo lunes, está prevista una concentración del sector –que aporta un 10%al PIB nacional y más de medio millón de empleos– ante el Ministerio de Industria para exigir una «actuación firme» frente a esta situación.

Misma situación en el campo, donde las organizaciones agrarias como Asaja, COAG y UPA han anunciado ya un «gran proceso de movilizaciones» para las próximas semanas. Los agricultores y ganaderos denuncian que los alimentos son más caros para los consumidores mientras que ellos siguen sin cubrir costes.

No se trata solo de los carburantes. Denuncian que el precio del pienso para el ganado también ha subido un 30% en el último año. Las semillas son un 20% más caras, igual que los abonos (+48%), el agua (+33%) o los plásticos empleados en los cultivos de invernadero (+46%).

Por su parte, el transporte ya ha declarado dos jornadas de huelga justo antes de Navidad, aunque el Gobierno ya ha mantenido reuniones con el sector para evitar los paros. Algo que resulta más complicado en la industria del metal gaditana, que ha recrudecido sus protestas en la última semana con una huelga indefinida para exigir, entre otras cosas, un aumento salarial de entre el 2% y el 3%, a lo que la patronal se ha opuesto alegando que algo así supondría la desaparición del sector.