El Gobierno tomará «medidas de máximo impacto» para aliviar el alza de los precios

Calviño señaló que el Ejecutivo está siguiendo «muy de cerca» el impacto de la rebaja del IVA a los productos básicos de la cesta de la compra que no está consiguiendo moderar el alza y aliviar a las familias, según los datos de inflación conocidos esta misma semana, que indican que el precio de los alimentos se ha disparado más de un 15%. Por ello este mismo lunes el Gobierno se reunirá con toda la cadena alimentaria (distribuidores, supermercados, transportistas, organizaciones de consumidores…) para ver cómo se están desarrollando las actuales medidas y los costes que está teniendo el sector, así como abordar cuál puede ser la mejor manera de paliar esta espiral inflacionista.

Además, la ministra de Economía prometió que hará «un análisis serio de la realidad» y evaluará todas las propuestas de los diferentes grupos políticos que reciben «casi a diario», entre las que se encuentra la iniciativa de Unidas Podemos de bonificar el 14,4% de la cesta básica de la compra –además de topar el precio de algunos alimentos–. Sin embargo, advirtió que actuará con «responsabilidad» y, en última instancia, tomará las decisiones «más eficientes», que tengan «el máximo impacto y el menor riesgo de tener efectos colaterales indeseables o negativos».

En esta misma línea, su compañera, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, exigió que las propuestas que se hagan sean «viables, en un claro mensaje de reproche hacia sus socios de Gobierno.

«Cualquier propuesta tiene que ser viable en su forma de poder aplicarla, no puede ser algo que genere expectativas o plantee una hoja de ruta que no se sepa cómo hacerlo, porque tan importante, lo estamos viendo, es tener un diseño de una ley como posteriormente su aplicación, como ha ocurrido con la ley del 'sí es sí'», advirtió Montero.

La ministra incidió en que la inflación es desde hace meses «la preocupación más importante» del Gobierno, y que se han tomado medidas para paliar sus efectos, instando a ver «cómo evolucionan» y también a estudiar a fondo nuevas iniciativas.

Pero aún se está «lejos de cantar voctoria» en esta lucha contra la escalada de los precios. Desde el Banco Central Europeo (BCE) advirtieron ayer de que no se aprecian signos de un proceso de desinflación en la eurozona y la representante alemana, Isabel Schnabel, avanzó que una subida de 50 puntos básicos en marzo es necesaria «en prácticamente todos los escenarios plausibles para llevar la inflación nuevamente al 2%».

«Todavía estamos lejos de cantar victoria sobre la inflación. Ni siquiera se ha iniciado un amplio proceso de desinflación en la zona del euro», señaló en una entrevista con Bloomberg. La alemana reconoció que el traspaso de los precios más bajos de la energía a la inflación subyacente puede ser más lento que cuando el movimiento es al alza, aunque confía en que «eventualmente sucederá», por lo que es más importante para la inflación a medio plazo la evolución de salarios y beneficios.