BBVA carga a su exjefe de seguridad la responsabilidad de contratar a Villarejo

En esta tercera y última jornada de declaración -además de las de los días 20 y 28 de noviembre-, el director de los Servicios Jurídicos de BBVA, Adolfo Fraguas, trasladó la principal responsabilidad en los trabajos encargados a Villarejo al que fue el jefe de seguridad del banco, Julio Corrochano, en libertad bajo fianza de 300.000 euros tras prestar declaración en esta causa. Esos encargos habrían derivado en una trama de espionaje a empresarios, políticos y periodistas para evitar el desembarco de Sacyr en BBVA a partir del año 2004.

La estrategia de BBVA se ha centrado, como en anteriores declaraciones, y tal y como ha apuntado el banco en sus comunicaciones, en aclarar que el banco actuó en todo momento dentro de la legalidad. E, indirectamente, que no es responsable de acciones individuales. En esa línea, Fraguas también señaló al exdirector de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias de BBVA, Antonio Béjar, expresidente de Distrito Castellana Norte (la sociedad de la 'Operación Chamartín' en Madrid). Béjar fue despedido de su cargo a finales de julio y salió de la plantilla del banco después del verano.

Durante el interrogatorio, los fiscales trataron de apretar al representante de BBVA, según apuntan fuentes jurídicas, por los correos electrónicos que se habrían intercambiado Corrochano y otros empleados sobre cómo se tenían que hacer los pagos a la empresa de seguridad Cenyt, vinculada al excomisario Villarejo.

Desde BBVA señalan que Adolfo Fraguas ha respondido «extensamente a todas las preguntas planteadas» y «ha defendido que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad» para la entidad, imputada por presuntos delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. Su expresidente, Francisco González, también se encuentra imputado por cohecho y revelación de secretos.

Las fuentes consultadas explican que buena parte del interrogatorio se habría analizado minuciosamente toda la documentación de la investigación interna desarrollada por BBVA en el 'forensic' junto a Uría, Garrigues y PwC. Una vez finalizada la declaración, el juez Manuel García Castellón podría autorizar que se levante el secreto de sumario del caso, una posibilidad que algunas de las partes que participan en el proceso esperan que ocurra en pocos días o alguna semana.