El ERE de Unicaja reactiva el cierre de cinco sucursales aplazado en León

Por el momento, no se conocen demasiados detalles al respecto y menos cómo afectará a los trabajadores y sucursales de cada comunidad autónoma o provincia, pero habrá afectados a lo largo de todo el país y la provincia leonesa no será menos.

La incertidumbre llega a todas las oficinas de la entidad bancaria, ya que «aún no nos han dado datos territoriales, sólo las cifras globales», asegura Félix Morales, Secretario General Unicaja de CCOO. Las reuniones se sucederán en las próximas semanas y con ellas el comité de empresa y los empleados de Unicaja conocerán más detalles.

En la provincia leonesa quedan actualmente 54 oficinas y entre todas ellas conforman una plantilla de «más de 500 personas», asegura Morales.

León acogió la sede de la antigua Caja España y la plantilla de la entidad era en aquellos momentos daba trabajo a miles de personas. Ahora, tras diversas fusiones y compras, la última con Liberbank, León no tiene el mismo peso para Unicaja.

«Ahí estaba la sede y todavía hay bastante plantilla para el volumen de negocio de la provincia», lamenta Félix Morales, Secretario General Unicaja de CCOO. Por ello, las sospechas del sindicato mantienen que el ERE afectará en gran medida a la provincia, aunque la empresa todavía «no ha entrado en detalles de territorios».

Otro de los indicios de cómo estará afectada la provincia leonesa pasa porque «hay cierres previstos que no se han ejecutado porque no sabían qué hacer con los excedentes de plantilla», recuerda Morales. En este sentido, aseguran fuentes sindicales de CCOO que «se aplazaron unos cuatro o cinco cierres en León».

Unicaja Banco ha mantenido dos reuniones dentro del período informal del proceso de negociación laboral tras la fusión con Liberbank, en la cual la dirección ha comunicado que «tras un riguroso análisis técnico de la situación económica, productiva y organizativa de la entidad, considera que es necesario poner en marcha una medida de despido colectivo».

La empresa ha informado de un «redimensionamiento interno» sujeto a la negociación para 1.513 empleados. Según han explicado, dicho proceso va orientado «a mejorar la rentabilidad y eficiencia del banco, adaptar su estructura al contexto actual, así como para preservar una posición competitiva en el mercado».

La propuesta que la entidad ha trasladado a los sindicatos y trabajadores está basada en el redimensionamiento de la plantilla mediante la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 1.513 empleados.

También se ha planteado una medida de movilidad geográfica de carácter colectivo, así como la modificación de las condiciones de trabajo, con objeto de armonizar las condiciones laborales preexistentes en las entidades de origen.