Unicaja prevé a una caída del PIB en la comunidad de entre el 7,6 y 10,8% este año

Según este estudio y partiendo de determinadas hipótesis sobre la duración del confinamiento y del proceso de desescalada, en el caso de Castilla y León se apunta que el PIB podría descender entre un 7,6 y un 10,8 por ciento, además de que el impacto en el empleo sería de una disminución de 6 por ciento, con un descenso cercano a los 59.000 ocupados.

Según estas previsiones, la tasa de paro se situaría en el 16,9 por ciento (11,6 por ciento en el promedio de 2019), aunque podría llegar a superar el 19 por ciento si la «vuelta a la normalidad« se retrasase hasta finales de año.

Las previsiones de este estudio de Unicaja para 2021 apuntan a un crecimiento tanto la producción como del empleo, y así la economía de Castilla y León podría crecer, en el conjunto del año, entre el5,5 y el 8,1 por ciento, y el empleo experimentaría una subida del 2,7 por ciento. De esta forma, la tasa de paro descendería hasta el 14,7 por ciento, «aunque podría permanecer cerca del 17 por ciento si la reactivación de la economía se retrasase aún más de lo previsto«.

Por otro lado, sobre la evolución económica de la Comunidad, el estudio recoge un mantenimiento «del perfil expansivo de la economía« según los últimos datos de la Contabilidad Regional del cuarto trimestre de 2019, aunque con tasas algo «más moderadas». Una senda que se ha visto interrumpida «bruscamente» por el COVID-19.

En concreto, en el último trimestre de 2019, el PIB creció un 1,9 por ciento, en términos interanuales, gracias a la demanda, el crecimiento del consumo privado y la inversión y, por el lado de la oferta, en el aumento de la actividad en la construcción y en los servicios.

De este modo, en el conjunto de 2019, el crecimiento del PIB habría sido del 2,2 por ciento (2,9 por ciento en 2018), apoyado en la demanda interna, aunque se registró una moderación en el ritmo de aumentode sus componentes, especialmente de la inversión.