El sector financiero teme la 'moda' de los ERE en la banca que podría reducir más de un 20% su plantilla en León

El sector bancario leonés teme que esta 'moda' se siga cobrando víctimas en forma de desempleo y cierre de sucursales, tendencia de la última década y que está desnutriendo la plantilla de las distintas entidades financieras que operan en la provincia que, ya sea por motivos de reestructuración tras la fusión de dos de estas compañías o, simplemente, alegando motivos económicos o de redirección del negocio, acaban con múltiples despidos.

Y el 2021 se prevé complicado en este sentido. Los sindicatos prevén que los ERE se puedan cobrar una reducción de más del 20% de la plantilla, actualmente en torno a 1.300 empleados, con estos procesos de reestructuración de los que ya tienen cifras en algunas entidades como BBVA y La Caixa y Bankia tras su fusión.

En el primero de los casos, las primeras noticias hablan de 14 despidos de los 130 empleados que hay en la provincia mientras que en La Caixa el número de bajas se dispara hasta las 47 de un total de 177, más del 30%. «Es una auténtica salvajada», lamenta Francisco Infante, secretario provincial del sector financiero de UGT.

A estas cifras se une la previsión de que Unicaja presente un ERE en verano con unos 1.700 despidos a nivel nacional y el temor de un «ajuste importante» en León, donde esta entidad cuenta con casi medio millar de empleados.

La fusión con Liberbank es el motivo de esta reestructuración y, teniendo en cuenta que esta entidad sólo cuenta con una sucursal en León, Infante se agarra a que el ajuste sea menor. «No hay duplicidades, ese argumento se les caería», señala el secretario provincial de UGT en el sector financiero, que recuerda que hace unos 15 años, Unicaja tenía más de 2.000 empleados y ahora, antes de este nuevo ERE, apenas un cuarto de aquella plantilla.

Otra entidad que prevé reajustes es el Santander, con dos ERE en los dos últimos años y la previsión de otra reducción de los 280 empleados con los que cuenta en la provincia en este año que podría superar el 20%.

A ello se suma el cierre de oficinas, que se ha reducido a menos de la mitad en los últimos 15 años, pasando de más de 500 a apenas 230 y con la previsión de un fuerte reajuste en este aspecto. Por ejemplo, el Santander, afirma Infante, prevé echar el cierre a 15 de las 42 sucursales en la provincia.

«Todo está amparado en la digitalización. Su política ha sido la de echar a los clientes de las oficinas, remitirles a la banca online y, ahora, justifican en ello el cierre de oficinas», asegura Infante, que ve el mayor problema en el medio rural: «Estamos dejando sin este servicio a muchos pueblos y, para cualquier gestión, sus habitantes se tienen que desplazar hasta la cabecera de comarca o, incluso, la ciudad».

Con un panorama para nada halagüeño, el sector bancario espera resistir esta 'oleada' de ERE de la mejor manera posible en un sector que tiende hacia el recorte drástico de plantillas y cierre de oficinas bajo la justificación de la banca online y la realización de trámites a través de dispositivos telemáticos.