Santander reduce de 4.000 a 3.800 los afectados por el ERE

Este descenso se debe a que el Santander habría aceptado incrementar de 1.000 a 1.200 el número de empleados que el banco recolocará en otras sociedades del grupo, en vez de optar por los despidos.

El banco había planteado un ERE para 5.090 empleados, de los que 1.090 serían reubicados y el resto abandonarían la entidad. Con el avance transmitido en la reunión de este martes, este segundo grupo se incrementa hasta los 1.200 empleados, de los que 900 se moverán a empresas del grupo y 300 a Santander Personal.

Asimismo, la entidad ha aceptado este martes mantener las primas de adhesión, a falta de concretar la propuesta, así como retirar la movilidad geográfica de 400 kilómetros y entre islas y limitar la movilidad máxima a 150 kilómetros.

CC.OO. considera que estos avances «siguen siendo totalmente insuficientes» y continúa exigiendo una reducción del perímetro de destrucción de empleo. El sindicato ha solicitado alguna herramienta de previsión social para los afectados por traspaso a empresas del grupo. La próxima reunión será el 3 de diciembre.

A cierre de septiembre, Banco Santander tenía 27.053 trabajadores en España, lo que supone una caída de más de 2.600 con respecto a los de un año antes. Cuando se ponga en marcha, será el tercer ERE (Expediente de Regulación de Empleo) del banco en España desde 2018. En estos últimos 12 meses el grupo ya había materializado su último ERE con 3.069 bajas, prácticamente el 10% de toda la plantilla para realizar un cierre de oficinas por el solapamiento con las del Popular, de las que quedan 3.110 sucursales, unas 740 menos que hace un año. En 2018 ya aplicó otro ERE que afectó a unos 1.700 empleados, incluidas jubilaciones anticipadas, para integrar sus servicios centrales en España con los de Banco Popular, adquirido a mediados de 2017.

Por otra parte, Banco Sabadell ha suscrito con los sindicatos el plan de ajuste de la plantilla acordado la semana pasada, que prevé una reducción de 1.800 empleos (un 10% de sus trabajadores en España), y ha acordado abrir el proceso de adhesión el próximo 10 de diciembre. Está previsto materializar las salidas en el primer semestre de 2021.

El plan va dirigido a mayores de 56 años con prejubilaciones que cubren un 75% del salario anual hasta los 63 años, y varios complementos adicionales en función de la edad. Como novedad, y ante posibles cambios en el sistema de pensiones, el banco se compromete a cubrir un año del pago a Seguridad Social en caso que se retrase la primera edad de jubilación anticipada, ahora establecida en los 63 años.