La inversión de Caja Rural en León asciende a casi 1.000 millones de euros en seis años

La entidad ha alcanzado un volumen de negocio de 823 millones de euros en la provincia con un alza de casi el 30% con respecto a 2019.

El director general ha destacado la disminución de la tasa de mora -que se sitúa en el 2,38% en León- y el incremento de los depósitos de los clientes y las solicitudes de crédito que ratifican la confianza de los leoneses en esta sucursal. La inversión concedida ha ascendido a 247 millones, un 38,9% más que en 2019, y en seis años son ya 949 millones de euros el capital dispensado.

Cipriano García ha apuntado que los ratios de solvencia de la compañía han sido «modélicos» en el ámbito financiero y los resultados permitirán seguir adelante con su ayuda al desarrollo del territorio. «Cada vez más gente se fía de la caja y nos piden dinero».

Este balance permite a Caja Rural crecer en León, donde se siguen abriendo oficinas -la última se hará en Toral de los Vados- y contratando a más personal para atender a una cartera de clientes de 35.000 personas, 2.000 de ellos en el último año. «En León, cada vez se cierran más oficinas y se destruye más empleo, pero nosotros somos un 'rara avis' y seguimos pensando que cuanto más se concentren las demás, más posibilidades vamos a tener nosotros».

El desembarco de la entidad bancaria en la provincia, que se produjo hace 26 años, y se ha sostenido gracias a los 73 empleados, que han mantenido abiertas las oficinas todos los días en este año de pandemia y cuya inmensa mayoría son titulados medios o superiores, con una edad media de 38 años y casi la mitad mujeres.

El jefe de zona de Caja Rural en León, Alejandro Hidalgo, ensalzó la labor de un equipo profesional, de gente joven y con ilusión que son «un orgullo». «Somos de León, toda nuestra gente ya es de aquí. León es prioritario», ha sentenciado. También ha destacado unos «clientes excepcionales» con los que cuentan.

Caja Rural ha hecho un llamamiento a los leoneses para que confíen en una entidad «que les recibirá con una sonrisa, sin esperas en la calle y con un servicio de banca como los de antes».

De cara al futuro, la entidad apuesta por el optimismo y espera que las ayudas europeas bajen al mundo real para que todos los ciudadanos y empresas se puedan agarrar a la recuperación económica.