La CNMV prohíbe especular sobre Liberbank para evitar el contagio del Popular

Y en este caso, el supervisor ha preferido limitar los cortos a la vista de lo que ocurrió la semana pasada con las acciones de Banco Popular. De hecho, la CNMV alega “la muy posible relación de dicha evolución con la actuación de resolución decidida por la Junta Única de Resolución con respecto al Popular”. El organismo presidido por Sebastián Abella ha indicado que, una vez valoradas todas las circunstancias que rodean a Liberbank “y en particular la evolución durante los últimos días de sus acciones, afectadas por fuertes descensos y una alta volatilidad”, ha decidido actuar. La CNMV recuerda que ahora sí lo hace porque la entidad “no hay informaciones negativas difundidas por la entidad ni pendientes de difundir” que pudieran justificar esta especulación bursátil bajista.

Sin embargo, en la CNMV reconocen que la resolución del Banco Popular está detrás de la caída del valor de Liberbank, que en las tres últimas sesiones ha perdido el 40% de su valor de cotización. Esa intervención en la entidad que presidía Emilio Saracho “ha sido un elemento importante que explica en parte” la caída de Liberbank, admiten desde la comisión. Es decir, que los accionistas temen quedarse atrapados con unos títulos que acaben no valiendo nada –como ocurrió en el Popular- y se lanzan a vender.

Desde el regulador bursátil destacan que no se tiene “ningún elemento que apunte a problemas de liquidez en la entidad (Liberbank), pero a nadie se le escapa que la relación entre cotización y el resto de elementos es más estrecha en las entidades financieras”.

La CNMV lleva analizando la cotización de Liberbank durante las últimas semanas; el valor ha registrado una alta volatilidad y fuertes caídas y, como medida preventiva, ha decidido aplicar la restricción que permite el reglamento sobre posiciones cortas, prohibiendo transacciones que supongan entrar en corto o incrementar las posiciones netas preexistentes; esta restricción afecta también a operaciones sobre productos (derivados…) que pudieran tener el mismo efecto. No prohíbe las preexistentes antes del acuerdo adoptado esta mañana antes de la apertura del mercado y también deja fuera de la restricción a los creadores de mercado, las operaciones sobre índices o cestas y las de cobertura. Las posiciones a corto son operaciones especulativas en las que esos inversores apuestan por que el valor va a bajar y toman prestados títulos que venden para luego devolverlos recomprando las acciones cuando han caído y ganando la diferencia.

El organismo presidido por Sebastián Abella mantuvo contactos este fin de semana con Liberbank y con la Autoridad Europea de Mercados de Valores (ESMA), que hoy ha emitido su opinión sobre la medida acordada por la CNMV considerando que es apropiada y proporcionada y que su duración está justificada.

La CNMV no se plantea ni se ha planteado suspender la cotización de la entidad porque esa medida sólo se adopta cuando existe una información pendiente de publicar o falta información para que el mercado pueda operar.

La decisión de restringir las operaciones a corto llega después de que las acciones de Liberbank hayan perdido la mitad de su valor bursátil en apenas dos semanas, con fuertes descensos que, en el caso del pasado viernes, llegaron a representar minusvalías del 16% hasta situarse en los 0,68 euros por título. El propio grupo financiero tuvo que emitir un hecho relevante el pasado jueves en el que informaba sobre el cumplimiento de sus objetivos financieros -reducción de mora, venta de activos improductivos, plan de saneamiento, etc.- para evitar una caída mayor de sus títulos. Uno de sus grandes accionistas, el grupo Masaveu, salió a dar pruebas de confianza en el banco adquiriendo un nuevo paquete de acciones y lo mismo hizo el consejero delegado del banco, Manuel Menéndez.