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El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha dejado clara cuál es la estrategia de la entidad con respecto a sus accionistas: recuperar la senda de dividendo que se ha visto paralizadado por la pandemia, y las restricciones impuestas por el BCE. El grupo prevé pagar ... un dividendo en efectivo de 5,9 céntimos por acciónel próximo mes de abril. Además espera volver a su 'pay out' (porcentaje de remuneración fernte al beneficio) de entre el 35% y el 40% con otros dos pagos en efectivo en octubre de este mismo año y en abril de 2022. Además, para reforzar esta apuesta, ha anticipado que iniciará un programa de recompra de acciones del 10% en el tercer trimestre de este año.
El dividendo anunciado de casi seis céntimos por título en abril es el importe máximo que el BCE permite distribuir con sus actuales restricciones, vigentes hasta septiembre de 2021, al estar limitado al 15% del beneficio. Más tarde, el banco pretende volver a su política de dividendos «clara, predecible, sostenible y 100% en efectivo», ha indicado el consejero delegado, Onur Genç en la presentación de resultados anuales del grupo. A partir de septiembre se presentará la propuesta al supervisor y a las autoridades competentes y se iniciaría el proceso de recompra en el tercer trimestre de este año. Las acciones de BBVA caen a estas horas casi un 3% en Bolsa.
Al mismo tiempo, la entidad ha reconocido que está preparando un plan de ajuste extraordinario de gastos en España; una realidad que implicará reestructuración de la red y de la plantilla, aunque los responsables del grupo no han aclarado su dimensión. Onur Genç se ha limitado a apuntar que lo hacen por «las necesidades cambiantes del negocio». Será presentado este primer semestre. «Nos hemos comprometido a desarrollar un plan pero estamos trabajando en ello», ha señalado el consejero delegado.
A cierre de 2020, BBVA tenía en España una plantilla de 29.330 empleados (unos 1.000 menos que un año antes por salidas pactadas y jubilaciones, mayoritariamente) y una red de 2.482 oficinas, unas 150 menos que a finales de 2019, dentro del proceso de ajuste ordinario que llevaba a cabo la entidad en los últimos años.
El banco también ha resaltado que tras la venta de su filial en EE UU la entidad cuenta con «múltiples opciones estratégicas», según Onur Genç, para utilizar el exceso de capital, lo que le permite llevar a cabo «un significativo aumento de la remuneración al accionista en 2021». La venta de la filial norteamericana que aportará a BBVA unos 8.500 millones de euros de capital y elevará su ratio de capital CET1 fully loaded al 14,58%.
Ante esta «fortaleza», como la ha calificado el presidente Carlos Torres, el banco tiene ante sí un abanico de posibilidades para actuar. Entre ellas se encuentra la opción de «crecer» mediante fusiones «siempre que sean rentables», ha puntualizado. En este sentido, el presidente de BBVA apenas ha querido comentar el fracaso de las negociaciones que puso en marcha junto a Banco Sabadell para explorar una fusión entre ambos a finales del año pasado. «Ya no hay que mirar atrás sino hacia adelante», ha afirmado en la rueda de prensa. «Fue un capítulo que se abrió porque podía tener interés, pero a la vez había que tener en cuenta todos los aspectos», y por ello se rompió un posible acuerdo, sin que haya matizado mucho más al respecto. En cualquier caso, Torres ha negado «tener presiones» del supervisor (el BCE, fundamentalmente) para llevar a cabo una integración con otro banco.
El grupo BBVA cerró 2020 con un beneficio de 1.305 millones de euros, lo que supone un descenso del 62,9% respecto a un año antes, tras extraodinarios derivados del ajuste negativo de 2.084 millones de euros por el fondo de comercio de Estados Unidos, realizado en el primer trimestre de 2020, y las plusvalías netas de 304 millones de euros por la venta del negocio de seguros de no vida en España a Allianz, contabilizadas en el cuarto trimestre.
El beneficio atribuido de BBVA ascendió a 3.084 millones de euros en 2020 sin tener en cuenta los singulares, un 27,2% menos con respecto al ejercicio anterior por el esfuerzo en anticipar saneamientos y provisiones por la pandemia en la primera parte del año.
En el cuarto trimestre del ejercicio, el beneficio sin extraordinarios fue de 1.015 millones de euros (+4,9% interanual). Incluyendo las plusvalías por la operación de Allianz, ascendió a 1.320 millones de euros, el resultado trimestral más alto de los últimos dos años.
En la parte alta de la cuenta de resultados, destaca, según el grupo, la «fortaleza» del margen de intereses, que creció un 3,6% en 2020, hasta 16.801 millones de euros, al tiempo que los ingresos recurrentes -margen de intereses más comisiones-, crecieron un 2,7% en el ejercicio.
El resultado de operaciones financieras (ROF) en el año registró una variación interanual del +37,6%, hasta 1.692 millones de euros, fundamentalmente gracias a las ganancias por coberturas de tipo de cambio, registradas en el Centro Corporativo, y al incremento en los resultados generados durante el año por las áreas de negocio.
Asimismo, la entidad ha destacado que el buen comportamiento de los ingresos elevó el margen bruto hasta 22.974 millones de euros en 2020, un 4,5% más, mientras que el margen neto ascendió a 12.219 millones de euros en 2020, un 11,7% más interanual, gracias a la fortaleza de los ingresos recurrentes y a la contención de gastos.
En 2020, el valor contable tangible por acción más dividendos cerró el ejercicio en 6,21 euros, su nivel más alto en el año. Asimismo, BBVA ha destacado que está a la cabeza de la banca europea en términos de rentabilidad, con el ROE y el ROTE en el 6,9% y el 7,8% respectivamente en el ejercicio (cuando la media del ROTE de los competidores es un 4,5%), excluyendo singulares.
Tras la anticipación de provisiones realizada en el primer semestre como consecuencia de la pandemia, el coste del riesgo siguió mejorando a lo largo del ejercicio. En el acumulado del año, se situó en el 1,51% (la parte más baja del rango esperado por el banco, entre 1,50% y 1,60%), frente al pico de 2,57% alcanzado en marzo. Los ratios de morosidad y cobertura cerraron el ejercicio en el 4,0% y el 81%, respectivamente.
En cuanto a balance y actividad, la cifra bruta de préstamos y anticipos a la clientela se situó un 3,5% por encima del cierre del año anterior, hasta 378.139 millones de euros. Los recursos de clientes cerraron diciembre de 2020 un 11,9% por encima de los saldos de diciembre de 2019, hasta 512.097 millones de euros.
En España, después de saneamientos y provisiones, el beneficio atribuido en el ejercicio descendió un 56,3%, hasta 606 millones de euros. El coste del riesgo fue mejorando en el ejercicio, tras un primer semestre impactado por la pandemia, hasta terminar en el 0,67%, mientras que la tasa de mora descendió hasta el 4,27%, frente al 4,44% de cierre de 2019.
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