El PSOE apoyará en el Congreso la creación de una comisión de investigación sobre el rescate bancario

En 2012, el PSOE ya registró una petición en el Congreso para crear una comisión de investigación específica sobre el rescate a Bankia, que no salió adelante al no contar con el respaldo parlamentario.

Las peticiones de creación de comisiones de investigación en el Congreso requieren una serie de requisitos, como la firma de 50 diputados o el apoyo de dos grupos parlamentarios, y la última palabra la tiene el Pleno de la Cámara, que lo discutirá cuando lo decida la Junta de Portavoces.

En declaraciones a Europa Press, el coordinador federal de IU y portavoz adjunto de Unidos Podemos, Alberto Garzón, ya adelantó que su grupo pedirá crear esta comisión de investigación, retomando la que reclamó sin éxito en 2012, cuando el PP tenía mayoría absoluta.

Dirimir responsabilidades políticas

Por su parte, Ciudadanos ha solicitado este martes a la Mesa del Congreso la apertura de la comisión de investigación sobre las responsabilidades políticas que pudieran derivarse con motivo del rescate y del proceso de reestructuración del sector financiero español.

En una comparecencia en el Congreso, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido al PP y al PSOE que "no bloqueen" la comisión de investigación para esclarecer las responsabilidades políticas del "gran despilfarro" que supuso el "agujero" del rescate bancario y para dar las "explicaciones que merecen" los españoles.

En su solicitud, a la que ha tenido acceso Europa Press, Ciudadanos señala que la comisión de investigación tendrá por objetivo investigar en el plazo de seis meses las responsabilidades políticas que pudiesen derivarse del rescate y las que pudiesen apreciarse por parte de las autoridades públicas y de los organismos de supervisión en la gestión del proceso de reestructuración financiera.

Informe del Tribunal de Cuentas

El partido 'naranja' recuerda que la reordenación del sector financiero ha supuesto una importante concentración de entidades y reducción de capacidad instalada, de forma que quedan 18 de las 60 entidades entre bancos y cajas que había antes de la crisis. Además, se ha reducido un 27% del empleo en el sector y en un 32% la red de oficinas.

Las peticiones de una comisión de investigación se han producido después de que el Tribunal de Cuentas cifrase en 60.718 millones de euros el coste acumulado de los recursos públicos empleados en el proceso de reestructuración bancaria entre 2009 y 2015. Las aportaciones al capital y cuotas participativas de entidades suman el grueso de esta factura, al ascender a 46.021 millones.