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Ramón Muñiz
Gijón
Jueves, 19 de octubre 2023, 12:05
Quédense con esta fecha: 30 de noviembre. Ese será el día en el que la variante de Pajares abra al servicio comercial, permitiendo que cualquiera con un billete de Renfe pueda empezar a beneficiarse de una infraestructura a la que se han dedicado casi 4. ... 000 millones y que recortará en más de una hora el tiempo de viaje en tren entre Asturias y todos los destinos al otro lado de la cordillera. El día antes, el 29, tendrá lugar el acto de inauguración, con presencia de los Reyes de España.
La ministra de Transportes, Raquel Sanchez, ha sido la encargada de anunciar esta mañana algo por lo que Asturias llevaba casi 20 años de obras y pruebas esperando: la fecha de estreno de la variante. La buena. La de verdad. El momento a partir del cual el tren a Madrid tendrá tiempos que lo hagan competir con el avión.
Para celebrar este hito Renfe pondrá a la venta una remesa de billetes a precio promocional, para dar así a conocer al público en general que Asturias tiene ya sus primeros kilómetros de infraestructura de alta velocidad. El Principado por su parte acompañará la medida con una campaña publicitaria de dos meses en las estaciones de Atocha, Nuevos Ministerios, Valladolid y León.
El ministro Francisco Álvarez-Cascos puso la primera dovela, su sucesora Magdalena Álvarez asistió al inicio de la perforación de los túneles. A José Blanco le tocó ver cómo terminaba esa faena y a Ana Pastor revelar que había filtraciones y una ladera dando guerra. Rafael Catalá Polo recogió la cartera apostando por abrir la variante con una sola vía. Luego llegaría Íñigo de la Serna y diría que se pondrían las dos a la vez. Con José Luis Ábalos se fueron resolviendo los problemas de agua y terreno y a su sucesora, Raquel Sánchez, le tocó lidiar con las pruebas de seguridad.
En total nueve ministros se han relevado al frente del departamento y todos tienen en común haber dado fechas erróneas. La que acaba de anunciar Raquel Sánchez junto al presidente del Principado, Adrián Barbón, es distinta. Las pruebas culminaron a finales de septiembre y desde entonces la infraestructura quedó a la espera de un codiciado permiso.
Es el que debe dar la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria antes de iniciar la explotación comercial de una línea. El departamento funciona como ente independiente adscrito al ministerio, tiene por misión velar por el cumplimiento de una profusa normativa técnica y lleva semanas chequeando todo el expediente aportado por Adif, preguntando por detalles y clarificando dudas.
Es habitual que cuando el procedimiento de revisión está suficientemente encarrilado la agencia dé una previsión, para que el ministerio y los operadores implicados puedan ir planificando sus acciones. En el caso de Renfe, la única empresa que hará tráfico de viajeros, lleva desde septiembre con la venta de billetes bloqueada en la línea hasta el 6 de noviembre, sabedora de que abrir antes no era posible. Sus maquinistas iniciaron las pruebas en la variante para obtener la acreditación con la que llevar pasajeros a bordo del S-130, la unidad que presta el servicio Alvia. Los procesos para ajustar horarios, flota y preparar una campaña de billetes baratos para las primeras semanas lleva tiempo madurándose.
Ahí reside otra diferencia. La fecha hoy revelada ha sido consensuada con la Casa Real. Los Reyes acostumbran a asistir a este tipo de estrenos y, después de una inversión de casi 4.000 millones para dotar a Asturias de sus primeros kilómetros de infraestructura de alta velocidad, no iba a ser distinto.
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