El Gobierno ve cerca salvar los primeros vetos a las cuentas de 2017

Números en mano, no obstante, solo tiene asegurado el respaldo de Ciudadanos tras cerrar el jueves con ellos a un acuerdo por valor de 4.100 millones en el gasto presupuestario, que incluye un complemento salarial para menores de 30 años y ampliar la cobertura para desempleados de larga duración. Tan satisfecho esta su presidente, Albert Rivera, de ese pacto que también prolongará un año la tarifa plana para autónomos y reducirá al 10% el IVA para espectáculos en directo aunque mantiene el del IVA en el 21% que ayer emplazó al presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández con quien se reunió en Oviedo con varios temas sobre la mesa, a que «permita sacar adelante» los Presupuestos.

«No le pido ya que se sume» dijo Rivera con tono tranquilo «pero ya que el PSOE no se moja y no quiere negociar los Presupuestos, por lo menos que deje que salgan». El líder de Ciudadanos explicó que para hacer esta petición tiene la «legitimidad» que le confiere a su partido haber respaldado las cuentas públicas de varias comunidades autónomas gobernadas por los socialistas como Andalucía, Asturias y Extremadura.

«Es bueno que nos impliquemos todos y le demos un giro más social» a las cuentas públicas, defendió Rivera, quien no abundó en detalles sobre su reunión con el líder socialista. «Hemos hablado de la situación de las infraestructuras», explicó, y también de que la reforma del sistema de financiación autonómica ya en marcha «debe garantizar» recursos suficientes a todas las comunidades e «incorporar parámetros que condicionen» cómo se reparten.

En el PSOE, sin embargo, no parecen dispuestos a moverse ni un ápice de su negativa rotunda a los Presupuestos presentados este viernes. De hecho, su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, reprochó en las últimas horas al Gobierno que «ahora que la recuperación es evidente se podría haber aprovechado para suturar las heridas del pasado y que los perdedores de la crisis se empezaran a recuperar». A su juicio, las cuentas realizadas por el Ministerio de Hacienda «no contribuyen a que el crecimiento llegue a la mayoría». Al respecto reprochó que «hoy», con estos PGE, «12 millones de personas van a perder poder adquisitivo».

Los socialistas mantienen su intención de presentar una enmienda a la totalidad para devolver el proyecto de Presupuestos al Ejecutivo. La votación conjunta de los vetos que se presenten se prevé para el próximo 4 de mayo y otro de ellos será el de Unidos Podemos junto a sus distintas confluencias. Su portavoz en la comisión de Hacienda en el Congreso, Alberto Garzón, justificó ese rechazo en que se trata de unas cuentas «continuistas» que mantienen las políticas de «ajustes» del PP de los últimos años. «Es un techo de gasto cada vez más chiquitito argumentó en sentido claramente crítico y donde cabe menos gente».

Basta con el empate

Ambas formaciones de izquierda son el grueso de la oposición, pero para llegar a los deseados 176 votos todavía deberían sumar a otros partidos como los independentistas catalanes (Esquerra y PDeCAT) o los miembros del Grupo Mixto. El Congreso tiene 350 diputados y para rechazar los Presupuestos hace falta mayoría de al menos uno, puesto que en caso de que hubiera empate las enmiendas a la totalidad decaerían y el proyecto de ley seguiría su tramitación.

Y al Gobierno, por ahora, parece abrírsele el horizonte de contar con esos 175 votos para parar el primer golpe. Aparte de PP y Ciudadanos, en medios parlamentarios se da como «muy probable» el respaldo del PNV, una vez que los populares hicieron lo propio con las cuentas del Ejecutivo de Vitoria en el Parlamento vasco frente a Podemos y Bildu.

Descontado el respaldo de los aliados electorales de Foro Asturias y UPN, bastaría con el voto favorable de la diputada de Coalición Canaria, algo que también se da casi por seguro a raíz de los acuerdos para elevar la inversión en el archipiélago de los que habló con el Gobierno a finales de octubre para permitir su investidura. No obstante, el PP que este viernes apeló de nuevo a la «responsabilidad» de la oposición para no frustrar la tramitación de los PGE también ha negociado con el diputado de Nueva Canarias, aliado electoral del PSOE.