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Manuel Sánchez
Martes, 11 de julio 2017, 18:47
«He dado todo lo que tenía». Con esta frase se despedía Nadal de Wimbledon tras caer en los octavos del torneo ante el luxembugués Gilles Muller. En una de las batallas más duras que se recuerda en el All England Tennis Club, el balear ... cedió tras levantar dos sets a cero en contra y rozar con sus manos el pase a cuartos de final. «No era el resultado que esperaba», explicó en rueda de prensa Nadal, que se despidió del torneo firmando autógrafos en la grada tras un maratón de 4 horas y 47 minutos.
Las reacciones no se hicieron esperar, y desde el calor del público, hasta el de sus compañeros de profesión le animaron una de las derrotas más duras e inesperadas de los últimos meses. El tenista y especialista en dobles Jamie Murray –hermano de Andy– escribió en su cuenta de Twitter: «Si un tenista tiene que jugar un punto por tu vida...» en clara referencia al español, que se dejó todo sobre la pista 1 de Wimbledon, porque, pese a perder, dejó alguno de los puntos y de las imágenes que se repetirán durante todo el torneo.
La derrota deja patente que ni el grandísimo estado de forma de Roland Garros ha servido para recuperar su cetro en Wimbledon. Sin embargo, el gen competitivo de Nadal está ahí, y esta clase de partidos los perdió mucho más rápido en el pasado. En ese quinto set de 28 juegos se fue la posibilidad de levantar por tercera vez la copa dorada, pero no se desvaneció la ilusión de volver a intentarlo. Si Roger Federer venció en el pasado Abierto de Australia con 35 años, a Nadal aún le queda margen para luchar por el decimosexto ‘Grand Slam’.
Lo que no podrá ocurrir el próximo lunes es que Nadal se despierte como número uno del mundo. La carambola que necesitaba el balear para acceder al trono mundial tendrá que esperar, aunque retendría el número dos siempre y cuando Novak Djokovic no ganase el torneo. Precisamente el serbio es el único que puede arrebatarle a Andy Murray la condición de número uno. Para ello, tendrá que esperar que el británico ceda en su próximo enfrentamiento ante el estadounidense Sam Querrey y después proclamarse campeón.
No obstante, las opciones de Nadal de volver al primer escalón son muy altas en los próximos meses, ya que solo defiende 370 puntos desde que acabe Wimbledon hasta final de año, por los 5.460 de Murray o los 3.830 de Djokovic.
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