Nadal solventa la papeleta de Kyrgios

Porque el balear ya no se deja sorprender como en aquel Wimbledon 2014. Los encontronazos desde entonces han ido perfeccionando el control que tiene el manacorense en estos encuentros y ni siquiera un público volcado con Kyrgios pudo perturbarlo. El 'aussie' apareció en pista enfundado en una camiseta de Los Angeles Lakers, en homenaje a Kobe Bryant. El díscolo, si le hubieran dejado, seguramente habría jugado también con ella. Quizás con ella se hubiera crecido más, como lo hizo en el segundo set para igualar el partido. Kyrgios necesitaba el 'chut' de adrenalina de su gente para creerse que podía inclinar a Nadal.

Después de más de una hora, estaban empatados a un set y el tercer parcial se antojaba fundamental. Como en Wimbledon, tanto en 2014 como el año pasado, el ganador del tercer set se lo llevaba todo. De ahí que ambos jugadores se dejaran el alma para evitar entregar nada a su rival. Ni una sola rotura de servicio. El máximo nivel del partido se concentró en ese tercer set. Un desempate era el final justo. Con más tensión que otra cosa, los nervios desembocaron en un feo final. Kyrgios, con 5-5 cometió su locura habitual y se jugó un segundo saque buscando el 'ace'. Doble falta. Nadal, con punto de set a favor, le pegó con miedo. También doble falta. 6-6 y se sucedieron los errores de Kyrgios. Con una derecha a la red firmó su sentencia. Hubo raqueta rota, autocharla en el banquillo y partido casi perdido.

Porque Kyrgios le dio emoción y rompió el saque de Nadal cuando este servía para cerrar. Una desconexión que pudo costar caro, si no fuera porque el australiano volvió a achicarse en el desempate con una dejada que no venía a cuento y que le condenó. Mientras a Kyrgios se le escapa otra oportunidad, Nadal pisa los cuartos en Melbourne por duodécima vez en su carrera y se medirá a Dominic Thiem, que venció a Gael Monfils por 6-2, 6-4 y 6-4. Nueve veces ha ganado Nadal al austríaco, por cuatro triunfos de Thiem. Además, el único duelo en pista dura se lo llevó el manacorense en el Abierto de Estados Unidos en 2017.