Thiem, rival de Djokovic en la final de Australia

A sus 26 años, Thiem sigue con una mochila cargada de responsabilidad por portar la bandera de la generación intermedia, la que se ha tambaleado entre el 'Big Three' (Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic) y los más jóvenes.

Su capacidad de estar siempre cerca de las rondas finales y el hecho de haber conseguido triunfos ante los más grandes siempre le ha hecho liderar esa revolución, que, sin embargo, nunca le ha reportado una gran corona. El domingo tendrá la oportunidad de romper su techo y de olvidar las dos finales de Roland Garros perdidas ante Nadal y la Copa de Maestros cedida ante el griego Stefanos Tsitsipas. De no hacerlo, Thiem amenazaría con convertirse en una Holanda de 1974 o en otro Allen Iverson. Enormes ejemplos deportivos sin una gran victoria.

La última barrera que rompió fue la de Alexander Zverev, un tenista que arrastra una mochila parecida a la de Thiem, pero que al menos puede mostrar con orgullo el título de maestro conquistado en 2018. El alemán se marchó de Melbourne con su mejor resultado en un Grand Slam (semifinales), pero sigue sin dar el paso definitivo en esta clase de torneos y su carnet de identidad ya mostrará 23 primaveras en el próximo Roland Garros.

Thiem se jugará el primer Grand Slam del año ante Djokovic, encendido tras el triunfo frente a Roger Federer. Será el undécimo duelo entre austríaco y serbio, dominado por Djokovic por 6-4. Sin embargo, los dos últimos compromisos se los quedó el pupilo de Nicolás Massú, tanto en Roland Garros 2019 como en las Finales ATP del año pasado.

De ganar el serbio, se quedará a tres Grand Slam de distancia de Federer y a dos de Nadal. De conseguirlo, además, desplazará al español de lo más alto del ranking mundial, con menos puntos que él por defender de aquí hasta Roland Garros.