Djokovic solventa un susto en una jornada agridulce para los españoles

En clave española, una de cal y otra de arena. Nuria Párrizas venció en dos sets a la rusa Anastasiya Potápova (6-3 y 6-2), y se enfrentará en tercera ronda a Donna Vekic. La granadina no ha cedido ni un set en el torneo e iguala así su positivo resultado del año pasado en Melbourne. Roberto Bautista también sacó su partido adelante, no exento de sufrimiento, tras remontar dos sets al estadounidense Brandon Holt (4-6, 2-6, 6-3, 6-2 y 6-2), y se medirá al escocés Andy Murray.

No tuvieron la misma suerte Pablo Carreño y Alejandro Davidovich, que cayeron en sendos maratones tras tener sus encuentros encarrilados. El andaluz sucumbió ante Tommy Paul (6-2, 2-6, 6-7, 6-3 y 6-4). Benjamin Bonzi fue el verdugo de Pablo Carreño en un partido dramático para el asturiano, que vencía por dos sets a cero. El encuentro se decidió en el 'super tie-break' de la quinta manga, cayendo del lado del francés (4-6, 4-6, 7-6, 6-1 y 7-6).

Solo tres españoles jugarán la tercera ronda del Abierto de Australia (Bautista, Bucsa y Párrizas). En el cuadro masculino es el peor dato del tenis español en lo que va de siglo. Desde 1999, España contaba con dos o más jugadores en la tercera ronda de Australia. Un balance preocupante para la Armada.

Al margen de los españoles, la jornada agudizó la escabechina de favoritos en el cuadro masculino, especialmente por el lado de Djokovic, que tendrá unos enfrentamientos a priori favorables para llegar lejos en un Grand Slam que ya ha ganado en nueve ocasiones. Casper Ruud, cabeza de serie número dos del torneo, cayó en segunda ronda ante el estadounidense Jenson Brooksby (6-3, 7-5, 6-7 y 6-2). También Taylor Fritz, que llegaba en forma al primer Grand Slam de la temporada, quedó eliminado en un encuentro a cinco sets frente al tenista local Alexei Popyrin ( 6-7, 7-6, 6-4, 6-7 y 6-2).

Destaca también la derrota de Alexander Zverev frente a Michael Mmoh (6-7, 6-4, 6-3 y 6-2), en un partido que evidenció la falta de ritmo del tenista alemán, en su primer gran torneo tras más de seis meses de baja por su rotura de ligamentos en el tobillo derecho, una lesión que se produjo en las semifinales de la última edición de Roland Garros ante Rafa Nadal.